El fiscal de Tolhuin, Dr. Juan Garra, acusó formalmente a Di Baia por el delito de “doble homicidio con dolo eventual”, además de las “lesiones graves” causadas al segundo menor que viajaba en el rodado embestido y que fue el único sobreviviente.

La acusación de "doble homicidio con dolo eventual" es más grave que la de homicidio culposo, ya que implica que el conductor debía haber representado la posibilidad de que su imprudente accionar al volante pudiera causar una tragedia, tal como ocurrió.

El accidente sucedió en una curva de la Ruta 3, en el kilómetro 2945, donde Di Baia realizaba un sobrepaso sin visibilidad del carril contrario, colisionando de frente contra el Volkswagen Gol que llevaba a las víctimas. Tras el choque, el padre y la hija murieron en el acto, mientras que el hijo de 12 años sufrió graves fracturas y estuvo internado varios días.

Tras la negativa a declarar, el juez José Silvio Pellegrino ordenó diversas medidas periciales, como un análisis socioambiental y un examen psicológico del imputado, mientras continúa la investigación.

El hecho

El 20 de octubre, Día de la Madre, Pedro di Baia circulaba en su camioneta por la Ruta 3, en dirección norte, cuando en el kilómetro 2945, frente a la estancia El Relincho, intentó realizar un sobrepaso en una curva sin visibilidad del carril contrario. En ese momento, apareció el Volkswagen Gol de las víctimas, que iba en sentido contrario. Al intentar evitar la colisión, di Baia desvió su vehículo hacia la banquina opuesta, lo que provocó un choque frontal con el auto.

En el vehículo de las víctimas viajaban Ignacio Giordano, de 37 años, junto a su hija Olivia, de 7 años, y Lorenzo, de 12. Como consecuencia del impacto, Giordano y Olivia perdieron la vida, mientras que Lorenzo sufrió graves fracturas y permaneció internado por varios días.