En diálogo con la prensa, el intendente de Río Grande, Martín Perez, se refirió al reciente cruce entre el legislador Agustín Coto y la concejal Daiana Freiberger, y fue contundente al marcar su postura ante los dichos del presidente Javier Milei sobre la soberanía de las Islas Malvinas.

“Nosotros hemos sido muy claros respecto a lo que dijo el presidente Milei. Esto no es una cuestión electoral: es un tema profundamente vinculado con la defensa de nuestra soberanía y del reclamo argentino sobre las Malvinas”, expresó el jefe comunal.

En ese sentido, criticó la postura presidencial de darle protagonismo a los kelpers en la discusión por la soberanía: “No estamos de acuerdo con esta lógica de decirle a los kelpers que nos voten o nos elijan. Eso va en contra de la cláusula transitoria primera de la Constitución, del reclamo soberano histórico de la Argentina y de los intereses de nuestra provincia”.

Perez subrayó que Tierra del Fuego es “la única provincia del país que tiene parte de su territorio ocupado”, y advirtió: “Lo que no queremos es que retrocedamos en el reclamo soberano”.

En cuanto a los cuestionamientos por parte de sectores que minimizaron su postura, sostuvo: “Algunos no pueden justificar lo injustificable, entonces, como no quieren pronunciarse sobre el tema, eligen atacar. Nosotros fuimos claros y coherentes con lo que pensamos”.

El intendente también señaló que la Argentina “debe seguir fortaleciendo su posición diplomática”, aunque reconoció que hay discusiones que pueden darse hacia adentro. Sin embargo, remarcó: “Lo que queremos escuchar es un presidente que defienda la soberanía, no que le dé aval a los kelpers ni que abra la puerta a la autodeterminación de un pueblo que fue implantado por Gran Bretaña tras una ocupación ilegal”.

Consultado por la línea política del gobierno nacional, fue categórico: “Hay un presidente libertario que se define admirador de Margaret Thatcher, autora de la peor masacre durante la guerra de Malvinas. Bombardeó un buque fuera del área de exclusión, con cientos de muertos. Thatcher no es ejemplo de nada”.

Finalmente, agregó: “Nuestra posición es clara y firme. No es una cuestión partidaria ni electoral, es una cuestión de soberanía. Incluso la vicepresidenta de la Nación, creo yo, no comparte las palabras del presidente. Tal vez deberían darse a un debate interno antes de atacar al resto”.