Un nene de 8 años fue encontrado junto a su padre cerca del río Neuquén y de la Ruta Provincial 17, camino a Cutral Co, Neuquén. El niño había sido buscado intensamente tras la sospecha de que se lo llevó su papá, un ciudadano ruso que tiene problemas psiquiátricos y dice ser Jesucristo.
Desde hace tres días, la Policía de esa provincia buscaba al niño, identificado como Erik Zaitsev Rusakov, quien desapareció el lunes pasado por la tarde. Y la principal sospecha de los investigadores apunta a un posible secuestro cuyo principal sospechoso sería el padre del menor, llamado Kilin Adrian Zaitsev.
En diálogo con el comisario inspector Claudio Vinet, jefe de la dirección Seguridad Añelo, indicó que "a raíz del arduo rastrillaje desplegado desde hace tres días, luego de cruzar dos brazos del río e insertarnos en la maleza, pudimos acceder a un lugar que tenía un nylon negro. Las dos personas estaban allí, tapadas con el nylon para ocultarse. Los encontramos en buen estado de salud".
Y agregó que hombre "quedó demorado en la comisaría 10 de Añelo" y el menor de edad "está a resguardo en la Defensoría del Niño y el Adolescente, de la misma localidad".
Erik estaba en la casa de una familia en Añelo, mientras su madre estaba de viaje en Bolivia. El sábado pasado su padre, que padece de problemas psiquiátricos y se hace llamar el Mesías, apareció por la zona e intentó establecer contacto con él aunque lo tiene prohibido. Para el lunes a la tarde Erik había desaparecido y la familia que lo albergaba hizo la denuncia en la Comisaría 10 de Añelo.
"Residentes de la zona de Fortín Vanguardia, donde se centró la búsqueda, informaron que un hombre y un chico cruzaron a caballo el río Neuquén en dirección a Rincón de los Sauces, lo que coincide con la denuncia de un puestero por el robo de un animal".
En la búsqueda, que se extendió por tres días, intervinieron más de 50 personas entre efectivos policiales de la comisaría décima de Añelo, Gendarmería Nacional, Defensa Civil de la provincia de Neuquén, Defensa Civil de la Municipalidad de Añelo, bomberos voluntarios, vaqueanos, integrantes de las comunidades mapuche Lof Painemil y Kaxipaiñ y diversas agrupaciones sociales.
El sospechoso estuvo preso en febrero de 2020 en una cárcel de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, por violencia familiar, al tiempo que cuando fue hallado por la Policía le encontraron municiones entre sus pertenencias, pero ningún arma de fuego.
Cuando se lo interrogó por ese delito, dijo que lo hizo a propósito para que lo llevaran preso a la prisión de Palmasola porque tenía una misión que cumplir en la cárcel. Asimismo, se proclamó "enviado de Dios" y sostuvo que fue crucificado por compatriotas, pero que pudo escapar. El sospechoso de secuestrar a su hijo se dedicaba al cultivo de verduras orgánicas y a la medicina tradicional.
Comentarios