Marcela, trabajadora de Blanco Nieve, describió la crítica situación que atraviesa la empresa y el sector textil fueguino en general. Denunció que el propietario de Blanco Nieve no ha abonado salarios ni aportes, pese a que sus cuentas fueron liberadas hace más de 20 días, dejando a decenas de familias sin sustento. Además, señaló que la revocación de la cautelar de Sueño Fueguino representa un golpe más para la industria local y evidencia la vulnerabilidad del sector ante decisiones de Nación que afectan la continuidad de las fábricas. Mañana, los trabajadores se reunirán con el gobernador.