“La verdad es que este es un año especial, porque la carpa se instaló en un nuevo lugar, en función de que estamos avanzando con la obra de la Carpa de la Dignidad. Esto viene a consolidar 30 años de vigilia, en una ciudad como Río Grande que abraza a sus héroes, que conmemora a sus caídos y que los tiene en la memoria. Siempre digo que Río Grande es un faro de malvinización, por lo que esta obra es fundamental, ya que será parte de un museo para la ciudad, un espacio donde se pueda malvinizar todo el año y mantener viva la memoria de Malvinas de manera permanente”, expresó.

Asimismo, el intendente resaltó que esta iniciativa representa un avance en materia de soberanía y que también es un reconocimiento para los veteranos. “Es algo muy grato para nuestros veteranos, algunos de los cuales ya tienen una edad avanzada, y montar la carpa cada año se vuelve cada vez más complejo para ellos. Por eso, esta nueva estructura es una manera de acompañarlos y ayudarlos”, sostuvo.

Consultado sobre la relación con el Gobierno Nacional y su postura en materia de soberanía, afirmó, “Estamos viviendo un proceso de desmalvinización nuevamente. Lo reafirmo y lo sigo creyendo. Hace algunos días, un funcionario nacional dijo en un foro que la Patagonia era un lugar lindo, pero lamentablemente habitado por argentinos. Yo les digo que los argentinos vinimos aquí a trabajar, a hacer patria, a fortalecer una causa nacional y a consolidar la soberanía. En Río Grande estamos orgullosos de ser argentinos y vivir en la Patagonia. Mal que a algunos les pese, mal que a algunos les moleste, o quieran tener una mirada más hacia afuera que hacia adentro. Nuestra ciudad es un faro de soberanía, un faro de malvinización y un ejemplo de lo que significa hacer patria en el extremo sur del continente”.

En cuanto al diálogo con la Nación, el intendente explicó que la comunicación con el Gobierno Nacional es prácticamente nula. “Es muy difícil entablar un diálogo con el Gobierno Nacional. No hemos encontrado puntos de coincidencia, salvo en algunos casos puntuales con referentes locales de La Libertad Avanza, que por el hecho de vivir en estas latitudes, muestran interés en algunas cuestiones de la provincia. Pero en cuanto a vínculos con funcionarios nacionales, la realidad es que no existen. Lamentablemente, hemos padecido el recorte del 100% de la obra nacional en Río Grande. Había diez obras nacionales en ejecución y todas se paralizaron. Algunas las hemos podido retomar con recursos propios y otras, como la Carpa de la Dignidad o el Hogar de Día para Adultos Mayores, las estamos llevando adelante enteramente con fondos municipales. Sin embargo, muchas otras han quedado sin financiamiento, como el natatorio, que está en su etapa final, o el mercado de productos locales en el Ex Kiosco Fénix”, detalló.

Asimismo, manifestó su preocupación por la falta de inversión en infraestructura por parte del Gobierno Nacional y señaló que esto afecta directamente a los vecinos. “Se hace muy difícil trabajar en un contexto donde el Gobierno Nacional desprecia la obra pública como motor de desarrollo y generación de empleo. No comparto esa mirada y hasta ahora no hemos podido encauzar un diálogo para retomar esas obras que quedaron sin financiamiento. Se había anunciado que las obras con un 70% u 80% de avance iban a continuar, pero eso no se cumplió. En Río Grande, al menos, no sucedió. Esto no es un perjuicio para un intendente, sino para toda la comunidad, incluso para aquellos que votaron al Presidente de la Nación”, remarcó.

Sobre la situación económica y el impacto en la ciudad, el intendente explicó que su administración trabaja con los recursos disponibles para garantizar los servicios esenciales. “Trazamos un plan de obras en conjunto con la Nación, pero al no haber financiamiento, nos hemos visto obligados a buscar alternativas. Por ejemplo, estamos desarrollando un nuevo loteo en Chacra 12 con financiamiento enteramente municipal, cuando antes estos proyectos contaban con el acompañamiento del Gobierno Nacional. La situación es muy difícil, la gente está pasando un momento muy complicado y tratamos de tirar todos para adelante. Ojalá este año electoral no empañe la tarea de los municipios. Nosotros vamos a insistir con la Nación y con la provincia para retomar acciones que son positivas para Río Grande”, aseguró.

Por último, Perez se refirió al panorama político y la posición de su espacio para las elecciones de octubre, “Nosotros somos una alternativa y queremos trasladar nuestra gestión a un proyecto electoral. No estamos en contra de nadie ni atacamos a nadie, simplemente ofrecemos una opción en el campo nacional y popular. No adherimos a la política negacionista ni creemos en quienes defienden el terrorismo de Estado. Creemos en un Estado fuerte y eficiente, que debe mejorar, pero que no debe correrse ni hacerse a un lado. No creemos que el mercado deba resolverlo todo; estamos convencidos de que las políticas públicas son necesarias y beneficiosas para la gente”, enfatizó.

En esa línea, destacó que, a pesar de los recortes, su gestión continúa garantizando servicios esenciales. “Podríamos haber eliminado el boleto gratuito o la salud pública municipal, pero seguimos haciendo el esfuerzo porque sabemos que es una necesidad para los vecinos. Lo bueno de la democracia es que hay diversidad de voces y cada ciudadano puede elegir lo que considera mejor. Nosotros estamos tranquilos porque sabemos que hemos dado lo mejor y seguimos trabajando para resolver los problemas de la gente”, concluyó.