La noticia de la muerte de Andrey Sukhovetsky sacudió al gobierno ruso y generó un fuerte golpe a la avanzada de Rusia en Ucrania en las últimas horas. El soldado de más alto rango del Ejército ruso murió en manos de un francotirador ucraniano durante la segunda semana de guerra en Europa.

"Con gran dolor, recibimos la trágica noticia de la muerte de nuestro amigo, el general de división Andrey Aleksandrovich Sukhovetsky, en Ucrania durante una operación especial. Expresamos nuestras más profundas condolencias a su familia".

Esas fueron las palabras que usó su colega Sergey Chipilyov, de las Fuerzas de Paracaidistas rusas, para dar la noticia en las redes sociales, texto que fue reportado tanto por medios rusos como ucranianos. Hasta el momento no hubo una confirmación oficial del Ministerio de Defensa ruso.

De acuerdo a los medios rusos, Sukhovetsky habría muerto durante la segunda semana de combate en manos de un soldado ucraniano. Se trataría de un francotirador que supuestamente le dio un disparo preciso desde una distancia importante, aunque todavía no está establecida la información certera sobre dónde estaba cuando le dispararon y desde donde provino el ataque.

Quién era el soldado ruso

Apenas comenzó a circular la información de la muerte del integrante de las fuerzas rusas, rápidamente el hecho fue calificado como el general de más alto rango que sufrió la baja hasta el momento.

El soldado era un veterano de 47 años con importantes condecoraciones que a fines del año pasado había sido nombrado subcomandante del Ejército ruso. Pero antes había logrado recorrer una importante carrera dentro de las Fuerzas Armadas que responden al presidente Vladimir Putin.

Sukhovetsky estuvo al mando de la la División de Asalto Aerotransportado en Novorossiysk durante varios años. La intervención en Ucrania no fue el primer conflicto armado del que participó: antes había participado de despliegues de combate en la guerra de Chechenia, de Abjasia y la intervención en Siria, desde principios de la década de 1990.

Fueron varios los medios tradicionales que buscaron graficar el impacto de su muerte, al punto que algunos como Bellingcat consideraron que la baja representa "un gran desmotivante" para los soldados que están en plenas tareas de invasión a Ucrania desde hace más de una semana.

Mientras tanto, la avanzada rusa sobre Ucrania no se detiene a pesar de las negociaciones entre los representantes de ambos países. A esta altura, las consecuencias económicas de la guerra y la destrucción en edificios públicos y residenciales de varias ciudades de Ucrania son atroces.

Ello sin tener en cuenta las consecuencias civiles, que representan la cara más hostil de la guerra. Al momento, la oficina de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sostiene que al menos 227 civiles murieron y 525 sufrieron heridas. Pero los números varían: en Ucrania aseguran oficialmente que son 2.000 las víctimas fatales.