Se realizó una nueva conferencia de prensa por parte de órganos de gobierno para dar cuenta de la situación del Operativo Corazón de la Isla respecto del siniestro que azota la ciudad de Tolhuin, esta fue encabezada por el Gobernador provincial, Gustavo Melella, el Director del Servicio Nacional de Manejo de Fuego, Alberto Seufferheld, y el Viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Federovisky.

Este último al tomar la palabra manifestó:“Reconocemos las tareas de los brigadistas porque son los que ponen el cuerpo a esta situación tan compleja, también esta mesa refleja el trabajo coordinado, orgánico y respetuoso que se está realizando desde el primer día entre las autoridades provinciales y nacionales en sus distintos niveles y con sus diversas responsabilidades. Quiero destacar que la provincia desde el primer momento se hizo cargo de la situación y velozmente solicitó la colaboración y ayuda del Estado Nacional, a través del Sistema Nacional de Manejo del Fuego, y también rápidamente acudimos a dar respuesta a la solicitud con envío de brigadistas, medios aéreos y con participación en el terreno entre ambos sistemas”.

“La situación está más calma que en días anteriores,-continuó diciendo el Viceministro-, pero eso no significa que está definitivamente controlada, ha soplado menos viento, con el Gobernador sobrevolamos la zona y acorde a lo visto podemos decir que es una situación más tranquila. Dado el nivel de sequía, los materiales combustibles en el suelo, los vientos preponderantes, las posibilidades de que la situación devenga más compleja existen. Es importante señalar que día tras día se ha avanzado positivamente”.

Además añadió: “Resalto también que estamos ante una situación inédita, pero no implica que no pueda volver a repetirse. Señaló algunas cosas que hacen a la enseñanza que debemos obtener de esta situación tan trágica: la sequía es una de las consecuencias directas del cambio climático, la aparición de eventos extremos es una de las características centrales de este fenómeno, ya lleva 4 años de duración la sequía. Tiene como una de sus derivaciones más directas la acumulación sistemática de combustible. Tenemos que empezar a trabajar con cada una de las jurisdicciones, con municipios y gobernaciones, cuestiones que permitan reducir ese combustible para cuando vuelvan a ocurrir situaciones de sequedad como la de ahora. El estrés hídrico opera sobre la situación y arde como papel, por eso las posibilidades de propagación del fuego son altísimas reduciendo el control. Debemos trabajar sobre la consigna de “Fuego no”, no hay que prender fuego en circunstancias tan adversas. Hay que prohibir el uso del fuego en la naturaleza, es una actitud criminal”.

“Hemos ofrecido al gobernador, luego de la evaluación hecha por los sistemas de Manejo de Fuego, la incorporación de 20 brigadistas que estarán llegando el fin de semana, tenemos también medios aéreos en reserva para el caso de que fuese necesario si cambian las condiciones climáticas. Pero para que podamos trabajar una vez que termine esta tragedia, ofrecimos también un trabajo en conjunto para fortalecer las brigadas locales, para que Tierra del Fuego cuente con un sistema de Manejo de Fuego más robusto y preparado, ya que amenazas de estas características serán frecuentes, en ese contexto vamos a poner en marcha un proyecto para dar todo el apoyo material y técnico del que seamos capaces en 2023 para que la próxima temporada de incendios la provincia esté mejor preparada”, agregó Federovisky.

Ante la pregunta por la intervención de civiles en el siniestro reiteró: “hemos sido claros, apagar un incendio o controlarlo, trabajar sobre esto es tarea de conocedores, de gente formada y capacitada para eso, no lo puede hacer cualquiera. Entendemos la solidaridad, la ansiedad y la angustia, y lo valoramos, pero seamos claros de que en el incendio solo deben trabajar aquellos que estén preparados. Hay antecedentes e historias dramáticas donde gente no capacitada y de muy buena voluntad terminaron siendo parte de una tragedia. Si la sociedad quiere participar puede buscar canales de solidaridad concretos, pero fundamentalmente el aporte es controlar que no haya nuevos fuegos, internalizar fuertemente la idea de que no se puede prender fuego la naturaleza. No vamos a permitir y no corresponde que hagamos que participen civiles, porque sería un alto grado de irresponsabilidad por parte nuestra”.

En esta línea explicó: “Los brigadistas no cumplen un horario, el diagrama de su jornada se hace en base a factores como los vientos, si es posible o no hacer trabajar los medios aéreos, si dichos medios pueden operar a lo largo del día, etc., es decir que hay muchos elementos para saber cómo actuar durante el día. No se está dejando de trabajar a determinada hora del día, pero se está trabajando en todas las tareas de combate”.

Refiriéndose a la cantidad de hectáreas quemadas arguyó que ese no podía ser un dato certero: “eso no refleja la realidad, preferimos confirmar que la situación está mucho más controlada, que los vientos calmos colaboran. Todo balance hay que hacerlo cuando terminemos, estamos satisfechos con la respuesta de la provincia, también desde la solución que dimos desde el Estado Nacional siendo la correspondiente”.

“Leamos menos las redes sociales, se lee cada cosa de los incendios forestales, hay un nivel de ligereza en la obtención de ciertas conclusiones y lo único que se consigue con eso es asustar a la población, debemos ser serenos y calmos, entender que hay profesionales responsables de cada una de estas situaciones que están a cargo. Tenemos que entender de igual manera que esto es un fenómeno global, las posibilidades reales de control por parte de los Estados disminuyen, por eso insisto en que la mejor manera de combatir en no prender fuego”, finalizó diciendo el Viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Federovisky.