Río Grande volvió a contar con alcaidía de mujeres luego de varios años, a partir de un operativo realizado este lunes por el Servicio Penitenciario, que trasladó a cuatro reclusas desde la capital provincial. La medida busca descomprimir la situación de hacinamiento que se vivía en Ushuaia, donde las mujeres privadas de la libertad estaban alojadas en una vivienda reacondicionada en calle Independencia al 300, compartiendo un espacio reducido y generando frecuentes conflictos.