Tiene 41, es de Villa Regina, Río Negro, pero desde hace trece años vive en la capital de Tierra del Fuego con Kalma Restó, su restaurante con vista al canal Beagle. Su proyecto gastronómico fue elegido por un prestigioso jurado como el mejor, en una decisión en la que se consideró su integración al lugar, la sustentabilidad y la comunión con productores fueguinos.