Después de que el Indec difundiera la inflación de enero, Milei adelantó que los meses que se avecinan formarán parte del "momento más duro" del año. Luego del pico de un IPC del 25% para diciembre y una leve baja en enero, todavía falta transitar los meses más calientes, sobre todo por el incremento del movimiento interno de las ciudades a partir del inicio de las actividades del año.

Pero todo lo que sube, tiene que bajar. Según el mandatario y las "estimaciones del FMI" que maneja el presidente, el país experimentará una "suerte de V" y la economía "comenzará a rebotar".

Según Milei, la inflación "viene al 10%" en las dos primeras semanas de febrero y destacó también “el desplome” en la curva de futuros del dólar. "Si todo siguiera como viene ahora, las estimaciones del FMI dicen que podemos abrir el cepo a mitad de año y, cuando abrís el cepo, la economía se dispara para delante"

Qué pasará con la inflación

“Estamos logrando bajar la inflación", aseguró el mandatario. Para él, la gestión de La Libertad Avanza frenó una híper: "Íbamos a una inflación del 17.000% porque la inflación mayorista dio 54%".

"Logramos que la de diciembre fuera de 25% y que caiga a 20% en enero, cuando enero estacionalmente juega en contra y repetir el mismo número hubiera sido un buen número”, celebró Milei, en relación con las medidas de ajuste y devaluación que aplicó el ministro de Economía, Luis Caputo, a dos días de asumir.

Sin embargo, todavía faltan los meses "más duros": según advirtió el presidente, el peor momento para la economía de los argentinos vendrá en marzo y abril.

Frente a un panorama que parece recortar la inflación, bajo el rótulo de una política "fuertemente progresista", Milei catalogó a su equipo de Gobierno como "los campeones del progresismo".

“Con la economía creciendo en 2025 vamos a arrasar en las elecciones y vamos a tener un Congreso como la gente para que votemos todas las reformas pro-mercado y Argentina despegue como un cohete”.

El Banco Central en la mira

En otro tramo de la conversación que el presidente mantuvo con Radio Rivadavia, subrayó el desempeño del BCRA en cuanto a las reservas y la base monetaria, la cual obtuvo una “mejora” en sus activos, además de un pasivo que “sigue siendo el mismo”.

“Recibimos al Banco Central con reservas internacionales netas negativas en USD 11.000 millones y hasta hoy compramos USD 7.000 millones", dijo, y agregó que "la base monetaria prácticamente no se movió porque se absorbió dinero por sector fiscal y por el Bopreal”. Señaló que la base monetaria actual tiene “más respaldo del que tenía la Convertibilidad”.

Milei reafirmó sus deseos de avanzar con la dolarización de la economía, después de que Steve Forbes lo "apurara" con el proceso de cambio de moneda. “Si terminamos de limpiar los pasivos renumerados del Banco Central podemos dolarizar”.

Convertibilidad, divino tesoro

Respecto de los salarios, Milei acusó al “populismo” y a los "100 años de políticas socialistas" de “hacer caer más del 90% de los ingresos en dólares”. No dudó en volver a poner como ejemplo la década de 1990, como suele hacer para referenciar una época de esplendor económica en Argentina.

Según explicó, “Argentina tiene salarios de USD 200 o USD 300, que es una miseria cuando en la Convertibilidad teníamos de USD 1.800 y, si seguíamos en la misma tendencia, hubieran sido de USD 3.000”.

El presidente también enfatizó sobre la necesidad de recomponer las tarifas eléctricas y de otros servicios. Para él, “el problema no es que las tarifas sean caras", sino que "el problema es el salario".

Frente al impulso de una canasta básica energética, Milei aseguró que "hay que dejar la demagogia con los precios, tienen que ser precios de mercado. No podemos vivir rompiendo el sistema de precios por cuestiones emocionales porque si no, no queda nada”.