"La vacunación es la oportunidad para que nuestra sociedad logre una libertad sostenible y continua, sin que el virus nos limite", aseguró el jefe de gobierno conservador Karl Nehammer antes de la sesión y reconoció que es "un tema de debate muy intenso".
La medida encontró un fuerte rechazo social y, dentro del Parlamento, de la extrema derecha, que argumentó que con la exigencia solamente se limitaba cada vez más la libertad individual.
En tanto que halló rápidamente el apoyo de los Verdes, socios de coalición de los conservadores, y por los partidos liberal y socialdemócrata.
El líder del partido ultraderechista FPÖ, Herbert Kickl, denunció un "proyecto que abre la vía al totalitarismo" y remarcó que actualmente su cuadro "no tiene mayoría en el Parlamento, pero sí afuera, en las calles", en
Con lo sancionado, aquella persona que se niega a recibir la dosis, será pasible de multas de u$s680 y u$s4.100, pero estas serán anuladas si el infractor se inmuniza en un lapso de dos semanas.
La variante Ómicron avanza rápidamente en el país europeo, que registró el pasado miércoles casi 30.000 contagios en 24 horas.
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