Si bien en las primeras horas se registraron algunos inconvenientes logísticos, el proceso se normalizó rápidamente y permitió un comicio ordenado. Las autoridades destacaron el desempeño del Correo Argentino, el Ejército y la Policía provincial en la distribución y recolección del material electoral, señalando que el operativo cumplió con las expectativas.

Entre las pocas irregularidades reportadas se mencionaron errores vinculados a la entrega de troqueles equivocados, lo que impidió votar a algunos electores. Sin embargo, estos casos representaron un porcentaje mínimo en relación con el total de votantes, que alcanzó el 67% de un padrón de más de tres millones de personas.

Uno de los aspectos más destacados fue la rapidez del escrutinio: a las 21:17 ya se había procesado el 90% de los votos, un resultado que superó las previsiones iniciales gracias a la buena conectividad y transmisión desde los establecimientos educativos.

También se registraron algunas confusiones por la similitud de nombres y colores entre dos boletas, aunque se aclaró que los tonos no eran idénticos y que el nombre utilizado por uno de los candidatos correspondía legalmente a su espacio político.

El proceso electoral fue calificado como ágil y exitoso, con incidencias menores y un balance final considerado más que satisfactorio.