Giamarini, subrayó la importancia de comprender la dislexia como una dificultad de aprendizaje y no como una enfermedad “Estoy muy comprometida con el tema de la dislexia porque tuve la bendición de tener dos hijas, y una de ellas tiene dislexia. Me comprometí por ella a que esta dificultad que no es una enfermedad, tampoco una discapacidad, en esto que es un tema invisible y se conozca muchos más porque superando todos los obstáculos que se les presentan a estos chicos, ellos tienen las mismas posibilidades que el resto”.

“No es una enfermedad, por lo tanto no tiene cura. Si tiene muchas posibilidades de ir mejorando en su aprendizaje y poder atravesar todas las barreras que se le van poniendo en el camino, en el de la escolarización sobre todo, porque tienen una manera diferente de aprender”, indicó.

En ese sentido, sostuvo que “El problema principal se encuentra en la lectura ya que tienen el problema de identificar los sonidos, de las letras y las palabras. Les cuesta esta asociación entre cómo se pronuncia una letra, asociar el sonido con el dibujo de la letra. Pasa algo muy parecido también con la descalcaría, con los números en donde los chicos tienen muchos más problemas en matemáticas”.

“La dislexia tiene un origen neurobiológico, que es de origen genético. Hay test que realizan los psicopedagogos, cuando uno ve que su nene sigue teniendo una lectura torpe, que le cuesta aprender, que por ahí le lleva un poco más de tiempo el aprendizaje”, agregó.

La especialista resaltó la importancia del diagnóstico precoz. “Esto es muy importante por lo tanto estoy haciendo un trabajo como para que los pediatras estén también formados en esto, porque hay síntomas antes de la escolaridad, que tanto los papás como los pediatras podrían tomarlo como una luz amarilla y empezar a prestar atención”.

A continuación, menciono algunos de ellos, “Son chicos que generalmente tienen una memoria a corto plazo, les cuesta reconocer por ahí el nombre de otros compañeritos con la figura. Como por ejemplo, hay un cumpleaños del compañerito y le tenés que mostrar la foto de quién es ese compañerito. Muchas veces empiezan a hablar más tarde, pero si uno puede detectarlo y trabajar en ellos rápidamente, van a llegar muchos más formados a la escolaridad”.

Por último, Gimarini destacó la necesidad de visibilizar la dislexia, mencionando la labor de la organización Disfam en Argentina, “Es muy necesario que se hable mucho más, que se difunda mucho más. La organización más importante que tenemos en Argentina sobre la difusión y conocimiento de la problemática de la dislexia es Disfam. Todos los pueden encontrar en Instagram, donde muestran todos los congresos que se da, está la Ley Nacional (27306) también adentro de esta cuenta y muchas provincias tienen su sede, como en Tucumán, Mendoza, Jujuy”.

“Está semana tenemos el congreso para todas las personas que quieran seguir capacitándose, y desde la organización se van a poner en contacto conmigo para ver cómo hacer para integrar también en Tierra del Fuego, y que todos los que habitan el territorio tengan acceso a la información. Además yo tengo mi cuenta en Instagram que es @dislexia.ar donde invito a que ingresen y se despejen dudas, ahí los puedo asesorar en todo lo que necesiten”, concluyó.