Sin embargo, la controversia llegó a tal punto que la propia Trajdos tuvo que aclarar la situación en su cuenta de Instagram, alegando que se trató de un acto para salir a competir más despierta y estimulada.
“No se preocupen. Es el ritual que yo elegí antes de los combates. Mi entrenador solo está haciendo lo que yo le pedí que hiciera para animarme. ¡Así que por favor no lo insulten!. Necesito esto antes de mis peleas para estar despierta”, explicó la judoca alemana de 32 años en Instagram.
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