Según indicaron desde la compañía, se basarán en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo para abonar únicamente la mitad de las indemnizaciones correspondientes.
En los telegramas la textil explicó que la medida se debe a “la falta de trabajo no imputable a esta empresa”, citando restricciones en la producción y la “política arancelaria con apertura de importaciones que imposibilita la continuidad de la explotación de la fábrica”.
Los trabajadores quedan así formalmente notificados del cese de sus contratos de trabajo en medio de la incertidumbre sobre la compensación económica que recibirán, mientras la planta permanece cerrada.