El asistente financiero Daniel García, en conversaciones con Fm Fuego brindó información acerca del actual panorama en materia económica que presenta la República Argentina y nuestra provincia debido a la situación particular producto de la pandemia por Covid-19.

Sostuvo que la economía del país ya venía atravesando una situación complicada la cual la pandemia agravó “si uno mira la parte laboral, en los últimos 12 meses se perdieron 400mil puestos de trabajos registrados, en una fuerza laboral de 11 millones de puestos de trabajo formales, es una cifra realmente muy importante”. Remarcó que la pérdida de estos puestos de trabajo se dio aún en un contexto donde el gobierno colocó la condición de la doble indemnización a los efectos de evitar despidos. Destacó que “lo más grave es que esos puestos de trabajo que se perdieron son generados por las PYMES, un gran motor de la economía, que ahora están en una situación financiera muy grave” y agregó “hay muchas que han cerrado”.

Al respecto de la situación en la provincia de Tierra del Fuego señaló que “la realidad de las PYMES locales no es muy diferente a la del resto del país” y destacó la situación de los comercios que están atravesando una situación realmente compleja ya que “tenían las puertas cerradas y estaban obligados a pagar los sueldos, los cargos sociales, el alquiler y servicios, se ha producido un rebote, la facturación cayó a cero”. Y acerca del sistema de delivery sostuvo que, si bien intenta mitigar en cierta medida los efectos de la fase 1, es insuficiente “los comercios con eso no pueden sobrevivir”.

Consideró que al momento de salir de fase 1 “el rebrote comercial fue bastante bueno, la gente se volcó a consumir” no así en el mes de agosto en Río Grande debido a que “las puertas cerradas y el delivery nuevamente no cooperó mucho”.  

Sobre la industria fueguina aseguró que el principal tema a resolver es la continuidad del sub-régimen industrial de la ley 19640 “es clave porque las industrias necesitan previsibilidad porque dentro de apenas 3 años este sub-régimen se termina y las fábricas que están trabajando en la Isla necesitan saber que van a hacer de su futuro, nuevas inversiones, ampliar o nuevas líneas de producción”. Aseguró que ello está atado a la situación de la prórroga del sub-régimen que aun está pendiente “esperemos que el próximo año se discuta y se apruebe para dar certeza a las empresas que están instaladas en la provincia”.

Por otro lado, consultado acerca del refinanciamiento automático que lanzó el Banco Central de la Argentina, se refirió al conflicto en las tarjetas de crédito destacando en primer lugar que el tema es particularmente complejo ya que requiere mucha disciplina por parte de los poseedores de las mismas “aquellos que no hayan podido hacer frente a las obligaciones que demandaban las tarjetas lo que pueden hacer es acogerse a este régimen de beneficio” y expresó que lo que permite la nueva normativa es refinanciar la deuda a través de un plan de pago a 12 meses con 3 meses de gracia, con una tasa de interés del 40%. Remarcó que hay que tener en cuenta la expectativa de inflación con lo cual “aquellos que se financian en este nuevo plan van a tener que ser muy cuidadosos con los gastos ya que también van a tener que pagar los gastos del mes corriente, van a tener que ser muy disciplinados con las cuentas entre sus ingresos y lo que tienen que pagar”.

Respecto a la inflación señaló que “la realidad es que hoy está en cierta manera contenida” y remarcó que “las empresas formadoras de precios están presionando al gobierno nacional para que les permita aumentar, para que libere un poco más los precios, estiman que hay un atraso de un 25% con lo cual si eso se trasladara a precios el número de la inflación se dispararía”.

Afirmó que “el acuerdo que se logró con la deuda en estos días es un buen indicio para lo que puede venir, pero todavía falta mucho, con eso solo no alcanza”. “Es un buen paso, pero hay que trabajar sobre eso para empezar a generar las condiciones para que la industria empiece a crecer” sintetizó.