La organización está encabezada por Máximo Kirchner y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien además es secretaria de Organización del PJ Nacional. Según trascendió, se espera la participación de hasta un millón de personas y ya confirmaron su presencia el PJ orgánico, La Cámpora, el Frente Renovador, Patria Grande, Nuevo Encuentro, gremios de la CGT y las CTA, Barrios de Pie, el Movimiento Evita, el Polo Obrero y el Frente de Izquierda.

Hasta el momento se manejan dos recorridos posibles para la marcha: uno que avanza por Avenida San Juan, 9 de Julio, Avenida Libertador y Retiro hasta Comodoro Py; y otro que toma por San Juan, Madero y Huergo bordeando el Paseo del Bajo. La decisión final dependerá del operativo de seguridad que defina el Gobierno Nacional junto al de la Ciudad, además de la estructura de seguridad interna de La Cámpora.

El peronismo buscará hacer de la movilización una demostración de fuerza para marcar límites al poder judicial, político y empresarial. José Mayans, vicepresidente del PJ, fue enfático: “A la marcha del miércoles tienen que ir todos: los jubilados, los pensionados, los docentes, los del Garrahan. En este momento el Gobierno está intentando hacer desaparecer el Estado y regalarle todo al sector privado”, expresó. El mensaje apunta a ampliar el sentido de la convocatoria, más allá del caso judicial de CFK, hacia el rechazo a las políticas de ajuste del presidente Javier Milei.

En paralelo, la CGT aún debate si convocará a un paro general o solo brindará apoyo institucional. Algunos sectores más combativos, como el bancario Sergio Palazzo, el camionero Pablo Moyano y el mecánico Mario Manrique, presionan para que se interrumpan actividades y garantizar así una movilización contundente. Otros sectores de la central obrera, en cambio, se muestran más cautos ante el escenario político y el humor social.

Desde la Casa Rosada, el Gobierno ya hizo pública su incomodidad con la masividad esperada. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó que sería “absolutamente lógico” que Cristina se notificara en su domicilio, para “evitar una situación de convulsión social”. Sin embargo, la presencia de CFK ante el Tribunal Oral Federal N.º 2 no fue modificada hasta el momento, y la militancia ya se prepara para acompañarla. La expresidenta, desde su departamento, salió en las últimas horas a saludar a quienes ya se concentran en los alrededores, entonando cánticos con la consigna “Vamos a volver”.