El congelamiento de la obra pública a nivel nacional ha dejado en estado crítico a estas arterias clave para la conectividad regional. Ante esta situación, entidades como la Federación de Entidades Empresarias de Neuquén (FEEN), la Federación Empresaria del Chubut (FECh) y la Cámara de Comercio y Otras Actividades Empresarias de Ushuaia, entre otras, solicitaron al Gobierno nacional medidas concretas y un diagnóstico detallado de las condiciones actuales de las rutas, junto con información sobre el plan vial nacional y posibles privatizaciones.

Propuestas específicas comenzaron a surgir desde diferentes jurisdicciones. Por ejemplo, Río Negro y Neuquén plantearon la transferencia de rutas nacionales a la administración provincial, mientras que Chubut sugirió que las obras inconclusas se financien mediante un esquema de canje de deuda con el Gobierno nacional. Estas alternativas buscan superar la paralización de proyectos esenciales debido a la falta de fondos.

El bloque patagónico enfatizó la importancia de garantizar la seguridad en las rutas 3 y 40, destacando que ambas son esenciales para el desarrollo económico y social de la región. “No podemos permitir que la falta de mantenimiento siga poniendo en riesgo a quienes transitan estas vías y a la economía regional en su conjunto”, señalaron los representantes de las entidades.

Las organizaciones empresariales instaron a que se adopten decisiones consensuadas con los gobiernos provinciales para implementar soluciones efectivas que atiendan la crítica situación de las rutas nacionales en el sur del país.