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El Gobierno anunció que los presos no podrán solicitar traslados amparándose en la identidad de género

El presidente Javier Milei presentó este martes una nueva medida que prohíbe a los reclusos solicitar traslados entre penales basándose en la identidad de género. La decisión fue anunciada durante su discurso en la Entrega de Sables de la Policía Federal Argentina, en un contexto marcado por la reciente noticia de que el líder de la banda "Los Monos", Ariel "Guille" Cantero, había solicitado hábeas corpus amparándose en su autopercepción como mujer.

“Con nosotros esta estupidez se terminó”, enfatizó Milei, quien subrayó que los delincuentes no podrán utilizar la identidad de género como argumento para cambiar de penal. El presidente agregó que se impulsará una iniciativa para que los sistemas penitenciarios provinciales adhieran a esta nueva normativa, destacando que quienes no lo hagan estarían "premiando la creatividad de los criminales" y "faltando el respeto a las víctimas".

Este anuncio se produjo una semana después de que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informara que Cantero había presentado más de diez hábeas corpus en los que alegaba ser mujer. Se especula que el objetivo de estas solicitudes era ampliar el número de personas que pueden visitarlo en prisión.

El lunes pasado, el diputado oficialista de Mendoza, Álvaro Martínez, presentó un proyecto de ley que busca impedir a las personas condenadas por la Justicia solicitar el cambio de género. La propuesta también abarca a aquellos condenados menores de 18 años. "Es necesario entender que los derechos de cada uno deben ser ejercidos sin vulnerar los de los demás", explicó Martínez en relación a la iniciativa.

Controversias por abusos en el sistema penitenciario

El tema cobró relevancia tras un incidente ocurrido en el penal de Bouwer, Córdoba, donde un recluso cambió su identidad de género y solicitó el traslado a un pabellón femenino. Años después, fue acusado de abusar sexualmente de una compañera de celda, lo que generó un fallo judicial que ordenó su aislamiento para proteger los derechos de las mujeres.

El caso de Cantero no es el único. También se conoció el de Gabriel Fernández, un recluso que, tras cambiar su género, fue trasladado a un penal femenino en el que cometió varios delitos, incluida una violación. Por estos hechos, las autoridades han decidido aislarlo de otros internos para evitar más abusos.

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