El paso fronterizo de Monte Aymond chileno se ha transformado en un suplicio para todo aquel que llega a este control, siendo la mayor queja de los que inician sus vacaciones desde nuestra provincia, aunque también afecta a transportistas.

Un claro ejemplo fue lo de ayer domingo (29 de enero), donde en el paso fronterizo de San Sebastián, tanto argentino como chileno la demora fue de 20 minutos, pero en Monte Aymond chileno de 4 horas.

La diferencia radica que, en San Sebastián, hay un edificio para realizar los trámites cuando se sale de Argentina y otro para cuando se ingresa, sucediendo exactamente lo mismo en San Sebastián chileno.

Pero en Monte Aymond chileno, se realiza una sola fila para salir o ingresar a ese país. Esto indudablemente genera una demora muy importante, que llega a ser de hasta 4 horas. Además, las quejas se ampliaron porque no se les da prioridad en la atención a los adultos mayores, embarazadas y lactantes.

En el mes de diciembre, cuando se produce el mayor egreso desde Tierra del Fuego, era moneda corriente que esto sucediera y en enero en fines de semana de recambio turístico también.

Es un tema que en las reuniones bilaterales de frontera debe necesariamente ser planteado porque en este sentido se retrocedió, al menos para quienes pasaban este paso fronterizo de Monte Aymond, resultaba muy práctico la ‘integración’, donde en un solo edificio se realizaban los trámites de ambos países para salir de Chile y en otro para ingresar al mismo.