El embajador de Polonia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Krzysztof Szczerski, opinó sobre la guerra en Ucrania. Advirtió contra el doble estándar de algunos países occidentales frente a la figura del presidente Vladimir Putin y al "imperialismo ruso", reflejado en la invasión dispuesta el pasado 24 de febrero.
La invasión de Rusia a Ucrania y la guerra que ya lleva más de diez meses alertó a los países vecinos, entre ellos Polonia, ya que supuso el mayor despliegue militar y de desplazamiento de personas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Siendo éste el mayor conflicto del siglo pasado en el que se sentaron las bases del orden multilateral creado por los Estados Unidos y custodiado en conjunto con sus aliados.
“Los intentos occidentales de permitir que el presidente de Rusia resguarde su imagen acabarán por completo con el orden internacional que se estableció después de la Segunda Guerra Mundial”, advirtió el diplomático.
En medio de acusaciones cruzadas entre ambos bandos, el conflicto no parece estar cerca de una solución, por lo que surge el interrogante respecto a si este año habrá un punto de inflexión que ponga un freno a las hostilidades, y bajo qué condiciones.
"Salvar" versus condenar a Putin
"Para la esencia de la paz, la pregunta más importante es cómo se resolverán los problemas con Rusia. ¿Es posible que el imperialismo ruso sea reconocido como una ideología que amenaza el orden mundial sobre la misma base que el nazismo alemán en el pasado?”, reflexionó el diplomático polaco.
Partiendo de la comparación entre el imperialismo de la Alemania nazi y el de la Rusia de Putin, Szczerski destacó la necesidad de "privar a Rusia de las herramientas para desempeñar el papel de una potencia global (incluso en el foro de la ONU)", tal como los aliados hicieron en su momento con Alemania. Esto también incluiría llevar a los criminales de guerra "con uniformes y trajes", incluido el presidente ruso Putin, "a una corte internacional, pagar reparaciones de guerra y otras acciones similares".
En cambio, si gana la opción de "restaurar el orden" y así "salvar la imagen de Putin", tal como sostienen algunas potencias (según la apreciación del experto), esto podría significar "el último clavo en el ataúd del orden de la posguerra simbolizado por los principios de la Carta de la ONU".
En ese sentido, Szczerski opinó que cuando Putin decidió comenzar su "operación militar" en Ucrania, no fue un ataque contra el país en sí sino para "cambiar el patrón de las relaciones internacionales dominadas por Occidente y sus principios.
"Aunque la guerra ruso-ucraniana tiene una dimensión militar regional limitada, también es una guerra mundial en términos de sus efectos e impacto en la economía y la política global", opinó el representante permanente de la República de Polonia ante la ONU Szczerski, destacando así los efectos del conflicto en la profundización de las crisis de la inflación, la deuda, los precios de los alimentos y la energía.
El fracaso del multilateralismo
Para reforzar el punto, el diplomático destacó que el estallido de la guerra fue también un fracaso de la "diplomacia preventiva", ya sea por la debilidad de las instituciones (como la propia ONU) y el orden internacional, o por la política de las superpotencias, "algunas de las cuales dieron señales de apoyo a Moscú como contrapeso" a Occidente y sus intereses; y otras -especialmente europeas- que cooperaron “muy intensamente con la Rusia de Putin hasta los últimos meses antes de la guerra”.
Un ejemplo de esta postura mantuvo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien en diciembre declaró en televisión que Occidente tendría que pensar en cómo abordar la necesidad de garantías de seguridad de Rusia si Putin acepta negociar para poner fin a la guerra en Ucrania. El mandatario francés fue duramente criticado por Kiev y varias capitales europeas que demandaron que en todo caso se necesitan garantías contra Rusia, y no a favor.
Comentarios