En conversación con FM Fuego, Aníbal Lazzaroni, profesor en Investigación Criminal, se refirió sobre la charla abierta "Hablemos de Grooming" que se brindará hoy jueves 24 de noviembre a las 19:00 horas en el Rugby y Hockey Club de Río Grande: "Lo que tratamos de hacer en este momento es generar una conciencia sobre la prevención que hay que tener, la pandemia ha dejado muchos agujeros informáticos donde los papás desconocen las amenazas que puede haber. Siguiendo con el mismo programa que llevamos adelante con el Ministerio de Educación, lo que hacemos es trabajar con ONGs u organismos como el club de Rugby, que nos solicitan la charla. Trabajamos con docentes, padres, alumnos y, asimismo, está abierto a toda la comunidad".
"Vamos a trabajar en las nuevas modalidades de grooming, -continuó diciendo Lazzaroni-, que es el acoso sexual virtual que sufren los niños. Se da por medio de redes, aplicaciones, juegos, que los chicos por miedo a perder la conexión no lo comentan. En Río Grande el 85% de los chicos no denuncia tener contacto virtual con un adulto, prefiere eliminar y bloquear por miedo a perder el equipo".
"A través de la dirección de políticas socio educativas trabajamos tanto en la prevención como en la detección, tenemos una red de contención preparada para las familias en las situaciones críticas, y articulamos, gracias a la ley provincial, junto con justicia y salud", añadió Lazzaroni.
En esta línea apuntó: "ha cambiado mucho el programa desde el 2018, porque focalizamos inclusive en el pre natal. Las parejas hacen sus clases de preparto e incluimos el cuidado que deben tener con las pantallas. La prevención está abarcando todos los segmentos de edad, más allá de lo que tiene que ver tiene con los delitos, para entender el daño clínico imperceptible que pueden tener los chicos. El exceso de pantalla puede ocasionar problemas ópticos, de conducta, vocabulario, por la exposición temprana".
Lazzaroni también agregó: "Hay una cuestión de maduración que los niños no tienen, la Asociación Internacional de Pediatría marca algo muy puntual: la regla del 3-6-9 y 12. De 0 a 3 año nada de pantalla, de 3 a 6 solamente 30 minutos con programas específicos, de 6 a 9 juegos sin conexión en red, de 9 a 12 una enseñanza en la navegación, con los límites de los controles parentales. A partir de los 12, luego del proceso y trabajo, pueden ingresar en el mundo de la tecnología pero manteniendo el control".
Respecto a la medida de tiempo de uso de los aparatos tecnológicos manifestó: "desde la pandemia los chicos se pasan toda la noche conectados, porque fue algo normal no había otra cosa para hacer, y eso se ha establecido como nueva normalidad. La luz de LED trabaja en una determinada frecuencia de onda, lo que libera la dopamina, los chicos se vuelven adictos a las pantallas. Nosotros como adultos responsables tenemos que tener el rol del control, y es desconocido esto, que todos los equipos tienen controles parentales, donde uno puede establecer los horarios de uso y qué puede usar. Y esto genera un gran inconveniente: empezamos a tener niños en situaciones extremadamente vulnerables, los casos de abuso sexual virtual se dan en una franja de 7 a 11 años".
"Durante el año, nosotros enseñamos en las escuelas como instalar, desinstalar, qué sitios son de alto riesgo, de forma práctica, con los padres y sus equipos", además mencionó que mediante YouTube los padres pueden acceder a tutoriales para instalar controles a los aparatos de sus hijos, "nosotros somos responsables de nuestros hijos, qué padre lo mandaría a un lugar que desconoce, es lo mismo solo que de lo físico pasamos a lo virtual".
"La seguridad dentro de lo virtual es una cuestión de maduración. Los chicos pueden saber manejar la tecnología pero no van a saber cómo estar seguros, en ese punto debemos intervenir los adultos. La tecnología he permitido delinquir a muchas personas sin necesidad de mostrar su cara", finalizó diciendo el profesor en Investigación Criminal, Aníbal Lazzaroni.
Comentarios