El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil aprobó una restricción de la venta de armas para evitar que sucedan hechos de de violencia durante las elecciones del próximo 2 de octubre, las más polarizadas en la historia del país y en las que se enfrentarán el presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Lula da Silva.
Por nueve votos a dos los jueces del STF limitaron el alcance de una serie de decretos del presidente Jair Bolsonaro, que flexibilizaron el comercio y la tenencia de armas y municiones.
De ese modo, el plenario del Supremo Tribunal Federal brasileño, reunido de forma virtual, refrendó ayer una decisión cautelar de uno de sus miembros, el juez Edson Fachin, quien consideró "urgente" que se corrija la flexibilización del mercado armamentístico debido al "riesgo de violencia política" en los comicios.
Una de las limitaciones aprobadas señala que los comercios autorizados solo pueden vender armas a "personas "que demuestren concretamente razones profesionales o personales para la posesión".
La decisión de Fachin, respaldada por el STF, fue criticada por el presidente Bolsonaro en actos de campaña en los que justificó el aumento de la venta de armas y la eliminación de normas que limitaban su porte en la vía pública.
Felippe Angeli, abogado de la ONG Soy de la Paz, declaró que "el Supremo hizo lo correcto y la medida cautelar ya está valiendo, lo que hizo el Supremo fue analizar la constitucionalidad de los decretos del presidente, no se puede criticar al Supremo diciendo que tomó una medida política".
La violencia política en Brasil se cobró ya la vida de dos simpatizantes del candidato del Partido de los Trabajadores, Lula da Silva. En ambos casos los agresores eran seguidores del presidente Jair Bolsonaro.
Además, la Policía Federal alertó sobre el riesgo de vida que corre el expresidente de Brasil y aconsejó una custodia de 50 agentes. Lula usa desde hace meses un chaleco antibalas en sus actos.
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