El horario de salida que estaba previsto para las 07:30 hs de este viernes en la terminal de Río Grande, habría sufrido retrasos por problemas de carácter administrativos.
Pasajeros denunciaron que la empresa de transporte no cumplía con la documentación pertinente, por lo que tras el asesoramiento de abogados de la ciudad de Buenos Aires y el pago de una multa recién pudieron emprender el viaje alrededor de las 10:30 hs.
Como si fuera poco, los inconvenientes se sumaron al arribo de la frontera Argentina, la empresa habría carecido del permiso de circulación que otorga turismo internacional, por lo que los 58 pasajeros debieron aguardar aproximadamente 7 horas en el lugar, para que finalmente les informen que no sería posible continuar con el viaje, debiendo retornar a la ciudad de Río Grande hasta tanto se solucionara el problema.
Vamos a armar tremendo quilombo”, hay gente que tiene vuelos y los perdieron, las horas pasaban y nadie nos decía qué pasaba ni qué íbamos a hacer
Gendarmería ya les había avisado al transporte que no los dejarían pasar más, a sabiendas de ello nos trajeron igual, nos hicieron esperar 7 horas con niños que necesitábamos alimentar, no teníamos ni agua
Así lo expresaban unas de las tantas pasajeras molestas en diálogo con FM FUEGO.
Una vez arribados a la ciudad de Río Grande , los turistas se quedaron dentro del colectivo exigiendo respuestas y preguntando dónde estaba el papel que exigía la frontera y por el cual no pudieron continuar con el viaje, milagrosamente y después de las protestas, la documentación habría aparecido, pese a ello los choferes afirmaron que saldrían el día domingo.
Cabe destacar que en el transporte se encontraban adultos mayores, mujeres embarazadas y adultos con menores de edad, a quienes se les ofreció poder alojarse en un hotel, aunque algunos de ellos decidieron quedarse a pasar la noche guardando sus lugares.
Cuando compramos los pasajes a ninguno de nosotros se nos entregó un comprobante , cómo vamos a probar que viajábamos en este colectivo
De esta manera quienes habían decidido pernoctar en el lugar pudieron retirarse a descansar con la tranquilidad de que no perderían el pasaje.
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