En diálogo con FM Fuego, la presidenta del IPV habló sobre las próximas obras que se llevarán a cabo para la construcción de viviendas.

“Nosotros arrancamos el año con el anuncio de 118 viviendas con fondos propios, las cuales se distribuyeron 64 en la ciudad de Ushuaia (ya están en ejecución) y 54 en la ciudad de Río Grande que, pasada la veda invernal, ya arrancarían”, comentó la funcionaria. 

En ese sentido, agregó que “después, hicimos el llamado a licitación el 31 de julio con respecto a las 455 viviendas de la primera etapa que nos da el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de Nación, las cuales están en proceso administrativo que lleva 60 días aproximadamente, pero para el cual el señor Gobernador siempre pide celeridad ya que estamos hablando justamente de viviendas”.

Además, indicó que “también tenemos el anuncio de otras 600 viviendas más que, una vez que nosotros cumplimos con el llamado a licitación, rápidamente viajamos a Buenos Aires para hacer otro pedido por el alto déficit habitacional que estamos transitando. La verdad que tuvimos muy buena respuesta, donde el señor Gobernador firmó la adhesión de estas 600 viviendas”. 

“Estamos muy contentos de que la gestión viene dando sus frutos. Nosotros siempre hablamos con el Gobernador de que en esta instancia deberíamos haber estado el año pasado, pero que con la pandemia estamos un año atrasados, así que el desafío que nos queda es construirlas en el período que nos queda”, valoró.

Asimismo, Hernández estimó que “ni bien termine la veda invernal, tenemos ya 600 viviendas para arrancar este año”. 

“Estamos hablando de aproximadamente $3.900 millones que costarían las viviendas y $1.800 millones para inyectar en infraestructura, siendo esto último aporte de Gobierno”, remarcó.

Por otra parte, la funcionaria señaló que “la necesidad habitacional entre las tres ciudades es muy pareja. Nosotros cuando llegamos a la gestión, teníamos una demanda de alrededor de 5000 personas en Ushuaia y 4000 en la demanda en Río Grande. Entonces, cuando uno analiza dónde se van a implementar las cantidades, como responde a un plan federal, el Gobernador quiere que esa mirada federal llegue a las tres ciudades. Por ahí la demanda es mucho más chica en Tolhuin, pero igual está la impronta de dar respuesta desde el Gobierno a esa ciudad”.  

“La construcción aumenta la calidad de vida, no sólo por el objetivo que tiene, sino también porque reactiva todo un mecanismo económico que es el de las empresas, tomando mano de obra y reactivando también el mercado local”, cerró Hernández.