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“Queremos que la persona responsable se haga cargo de lo que pasó”

A cuatro años del trágico atropellamiento que terminó con la vida de su hijo, Santiago Liquín, su padre, Mamerto Liquín, continúa buscando justicia y reflexionando sobre el impacto de esta pérdida en su familia y en la comunidad. Aunque el conductor fue condenado inicialmente, un fallo del Tribunal Superior de Justicia de la provincia revocó la sentencia y lo absolvió; ahora la familia continúa buscando justicia en la vía civil para intentar reparar, al menos parcialmente, los daños sufridos.

En un acto conmemorativo realizado ayer en la Estrella Amarilla de Av. San Martín y Finocchio , Mamerto recordó a su hijo junto a bomberos voluntarios, familiares y amigos. “Fue un cachetazo más para nosotros, porque ya lo tuvimos cuando perdimos a Santiago, y esperábamos que se haga justicia. No llego a comprender el motivo por el cual se haya tomado esta decisión de absolver al conductor, es una burla hacia la familia”, sostuvo, reflejando el dolor que aún persiste tras la resolución judicial.

El padre de Santiago detalló además la nueva etapa legal en la que se encuentra la familia. “Tuvimos que cambiar de abogados. La doctora Verónica Ramírez está revisando todo el expediente civil, evaluando los daños y lo que se puede reclamar a la aseguradora. Esto seguramente llevará tiempo, quizás dos o tres años, porque hay que analizar nuevamente los hechos y los testimonios”, explicó.

Asimismo, remarcó que, aunque el proceso penal haya concluido con la absolución del conductor, la búsqueda de justicia continúa en el ámbito civil. “Esperamos por lo menos recuperar algo del daño que se hizo, porque el dolor de perder a un hijo no tiene reparación, pero queremos que la persona responsable se haga cargo”, afirmó.

En este marco, también comentó los intentos de impulsar cambios legislativos para prevenir accidentes similares. “Estamos trabajando en la llamada ‘Ley de Santiago’, hablamos con concejales y seguimos impulsando la idea de un proyecto que mejore la normativa sobre seguridad vial y accidentes, para que ninguna familia pase por lo que nosotros sufrimos”, destacó.

Además, Mamerto reflexionó sobre el impacto emocional que estas fechas generan en su familia, “Hace poco estuve inscribiendo a mi hijo menor en la escuela Antártida y fue un recuerdo muy triste, pero también reconfortante, porque Santiago dejó una buena imagen en la escuela y en la comunidad. Se nota mucho cariño hacia él, pero estos días son sensibles y angustiantes para nosotros”.

PADRE DE SANTIAGO LIQUÍN

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