Desde el momento de su desaparición, se desplegó un amplio operativo de búsqueda. Este domingo, la Prefectura Naval uruguaya reanudó la búsqueda por mar, tras el cese de los fuertes vientos y el oleaje peligroso que habían detenido las tareas de rescate en las horas previas. La corriente submarina y las grandes olas impedían el uso de lanchas y motos de agua, y también dificultaban el trabajo de los buzos.

La Armada Nacional de Uruguay amplió el radio de búsqueda hasta el balneario de José Ignacio, uno de los destinos turísticos más conocidos de la zona, a unos 45 kilómetros de Punta del Este. El viernes, más de 48 horas después de la desaparición de Franco, la Prefectura de Punta del Este había informado que lo buscaban "con casi ninguna posibilidad de vida".

El personal de la Prefectura de Maldonado trasladó el cuerpo a la morgue para realizar las pericias correspondientes, y fuentes judiciales confirmaron que los tatuajes hallados en el cadáver coincidían con los de Franco. Sin embargo, la confirmación oficial de su identidad se dará después de las pruebas forenses y de que los familiares reconozcan el cuerpo, según explicaron desde la Armada.