La causa se remonta a mediados del año pasado en donde el presidente del directorio de una de las tres firmas que operan en el grupo KMG Fueguina, Mario Witomski, fue denunciado por contrabando tecnológico luego que la Aduana Argentina detectara el ingreso al país de insumos electrónicos por la suma de 1,7 millones de dólares, pero lo que en realidad se importaba era material de desechos que no costaban más de 30 mil dólares.
Frente a esa causa que se lleva adelante en el fuero Federal de Río Grande la empresa se ve imposibilitada a la financiación en dólares para promoverse de insumos y continuar con producción.
Desde la empresa se anunció que de no destrabarse el inconveniente financiero, la planta ubicada en la en la esquina de Chacabuco y Sarmiento del Parque Industrial, cerraría sus puertas, afectando directamente a 60 puestos de trabajo.
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