En los chats, se podían leer frases como: “Después de que matemos a los demás hacemos un recorrido por la escuela para ver si quedó alguien con vida”. Ante la gravedad del contenido, los padres de los alumnos radicaron la denuncia en la Comisaría 2ª de Escobar, presentando las capturas de pantalla y audios.

Los alumnos tienen entre 13 y 15 años, por lo que son inimputables según la legislación penal argentina. En uno de los mensajes, uno de los menores escribió: “Bueno. Básicamente lo que vamos a hacer es un tiroteo. La pregunta es: ¿ustedes quieren hacerlo? ¿Quieren hacerlo a esta edad o cuándo sean un poco más grandes?”.

La situación generó profunda preocupación en la comunidad educativa, y numerosos padres optaron por no enviar a sus hijos a clases hasta contar con garantías de seguridad.

La Justicia de Menores, que interviene en el caso, determinó que los involucrados no podrán acercarse a menos de 100 metros de la escuela por un período de cuatro meses. Además, se estableció que recibirán educación de manera virtual o a través de otro mecanismo alternativo para no interrumpir su formación académica. “Se trata de medidas preventivas, mientras se investiga a fondo el caso”, indicaron fuentes judiciales.