En aquel entonces, con una población de unos 9.000 habitantes, la ciudad era mucho más chica, y el puente vino a marcar un antes y un después en su crecimiento. No fue una obra fácil: los obreros enfrentaron condiciones durísimas y, en el proceso, se produjeron dos accidentes en los que trabajadores cayeron al agua, uno de ellos con un desenlace fatal.
Con el paso de los años, el Puente General Mosconi se transformó en un emblema de la ciudad. Y, entendiendo su importancia, en 2024 la Municipalidad llevó adelante una refacción integral para mejorar su estado y garantizar más seguridad. Con fondos propios, entre octubre y diciembre se realizaron trabajos de recapado asfáltico, bacheo y demarcación vial en toda su extensión, permitiendo una mejor circulación y reforzando la conexión entre la zona norte y sur.
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