Los creadores de estos tokens basados en esquemas de bombeo y descarga obtuvieron un total de 30 millones de dólares en beneficios en 2022 por la venta de sus participaciones antes de que su valor caiga en picada, según estimó Chainalysis.

Los esquemas de bombeo y descarga (pump and dump) también se han vuelto comunes en el mundo de las criptomonedas. Es una estafa que ocurre cuando el precio de una acción u otro activo financiero es sobrevalorada debido a una representación engañosa.

Son comunes en las finanzas tradicionales, ya que los estafadores suelen promocionar activos en los que tienen acciones entre otros inversores, lo que hace subir rápidamente el precio. Cuando llega a un cierto punto, venden las acciones sobrevaloradas con beneficios, lo que hace que el precio caiga en picada.

Los tokens criptográficos, activos digitales negociables construidos sobre la blockchain de otra criptodivisa, son cada vez más populares entre los mismos estafadores. Esto se debe en gran medida a la relativa facilidad con la que los equipos pueden lanzar nuevos proyectos y tokens permaneciendo en el anonimato y estableciendo un precio y una capitalización de mercado artificialmente altos "sobre el papel", sembrando el volumen de comercio inicial y controlando la oferta en circulación.

La empresa de análisis de blockchain examinó los 1,1 millones de tokens lanzados el año pasado en las blockchains Ethereum y BNB. Prácticamente ninguno de ellos registró actividad tras su lanzamiento.

De los 40.521 tokens que ganaron tracción, 9.902 (24%) sufrieron una caída de precios del 90% en la primera semana tras su lanzamiento, lo que los señala como estafas de bombeo y descarga. "El presunto creador de tokens de pump and dump más prolífico que hemos identificado lanzó 264 tokens sospechosos el año pasado” advierte Chainalysis.

El informe detalla que los compradores, no asociados con los creadores de los tokens, gastaron un total de 4,6 mil millones de dólares en criptomoneda adquiriendo algunos de los 9902 tokens sospechosos de pump-and-dump, una cantidad relativamente baja en comparación con los billones en volumen de transacciones cripto en 2022, pero aún así, significando un daño para los inversores desprevenidos "estimamos que los creadores de estos tokens obtuvieron un total de 30 millones de dólares en beneficios por la venta de sus participaciones antes de que el valor de los tokens se desplomara", concluye el informe.