Siempre se puede aumentar el poder del cerebro, y para ello hay actividades precisas que ejercitan la mente. Acá te proporcionamos consejos y técnicas para tener la mente en el mejor estado posible.
1. Ejercicio
Nuestro cerebro crece a medida que practicamos ejercicio. El ejercicio aumenta la sinapsis, crea más conexiones en el cerebro y ayuda a que se formen células extra. Es decir: tiene beneficios para tu cuerpo y tu mente. El consejo es hacer ejercicio mientras se explora un nuevo ambiente, una nueva forma de hacer cosas o de compartir ideas con otra gente; de esta forma las nuevas células forman un circuito. El deseo de compartir es lo que ayuda a impulsar los efectos del ejercicio y la interacción social en el cerebro.
2. Memorizar en movimiento
Esta es una técnica respaldada por investigaciones y reconocida ampliamente: si tratas de memorizar palabras e intentar aprender algo mientras te movés, es más probable que la información te quede. Consejo: cuando se tenga una presentación o discurso que aprender, lo mejor es pasear mientras se lo incorpora.
3. Comer adecuadamente
Alrededor del 20% de la ingesta de azúcar y de energía de tu cuerpo va directamente al cerebro, lo que provoca que la función cerebral dependa de los niveles de glucosa. Si estos niveles no están controlados, la mente puede sentirse confusa. Una panza saludable significa una mente saludable. Hay alrededor de 100 billones de microbios en el sistema digestivo humano, interconectado con tu cerebro mediante el llamado eje cerebro-intestino, y el equilibro de esos microbios es crucial para el bienestar del cerebro. De hecho, la barriga es normalmente llamada "el segundo cerebro". Una dieta saludable y variada ayuda a mantener esos microbios a un nivel adecuado y el cerebro saludable.
4. Desconectar
Tener algo de estrés siempre es necesario porque nos ayuda a responder rápidamente en caso de emergencia: ayuda a producir cortisol, una hormona que nos hace tener energía en un breve lapso de tiempo y nos ayuda a centrarnos. Pero la ansiedad prolongada y altos niveles de estrés resultan tóxicos para el cerebro. Por eso es clave que aprendamos a desconectar de vez en cuando, para permitir a esa parte del cerebro que descanse. Al desconectar, de hecho, estás ejercitando una diferente parte del cerebro. Tu mente necesita relajarse para llevar a cabo determinadas funciones. Tenemos una red particular en el cerebro que es la red neuronal por defecto: es la parte que nos permite fantasear (o soñar despierto) y es importante para mantener la memoria. Al desconectar de nuestro mundo, estamos activando esa parte del cerebro y permitiéndole que haga su trabajo.
5. Buscar desafíos
Una buena manera de potenciar tu cerebro es desafiarse: aprender algo nuevo ayuda a tu cerebro. Actividades como participar en una clase de arte o aprender un nuevo idioma aumenta la elasticidad de tu cerebro. Se puede probar un juego online: no solo supondrá un desafío personal, ya que competir contra otros significa una mayor interacción social y el estímulo de un nuevo desafío.
6. La música
La música estimula el cerebro de una manera única. Cuando miras las imágenes cerebrales de alguien escuchando música o tocando algún instrumento, se ve claramente que todas las partes del órgano están activas. La música estimula el cerebro, ya que puede reforzar la cognición general y la memoria musical, por ejemplo, es la última en desaparecer en casos de demencia.
7. Estudiar (y dormir)
Si se estudia algo nuevo durante el día, se forma una conexión en el cerebro entre una célula nerviosa y otra. Cuando se duerme, esa conexión se afianza y lo que se aprendió se convierte en una memoria. Por eso el sueño es un factor muy importante para la memoria. Si se le da a alguien una lista a memorizar antes de dormir, la recordará aún más a la mañana siguiente que si se la das a primera hora de la mañana.
8. Levantarse bien
Todos sabemos que el sueño es importante: si duermes menos de cinco horas, no estás tan alerta mentalmente, mientras que si sumas más de 10 horas puedes sentir un poco de jetlag. Pero la clave para ayudarte a que estés a tu mejor nivel mental durante el día es cómo te levantas. Idealmente, debes dormir en una habitación a oscuras y levantarte con luz que vaya intensificándose gradualmente, como el amanecer. Despertate con una luz gradualmente más intensa y tendrás una mejor respuesta del cerebro. Esta luz penetra a través de los párpados cerrados y prepara al cerebro para que tengamos una mejor respuesta al despertar del cortisol.
Comentarios