La delegación argentina está compuesta por Fernando Peralta y Pablo Acosta, que jugarán en la sección Absoluta, y las maestras Candela Francisco Guecamburu, Anapaola Borda y María José Campos, que competirán en la sección femenina.

Según las reglas de la competencia, los 50 mejores varones clasificados tendrán un “bye” (si en un torneo el número de jugadores es impar, habrá uno que deberá descansar, y recibirá un punto o medio punto según las normas del torneo), en la ronda inaugural y se sumarán a la rueda siguiente, por lo que 156 jugadores (78 parejas) arrancarán la competencia. Mientras en la sección femenina, comenzarán 78 jugadoras, a las que se sumarán las 25 mejores clasificadas que descansarán en la 1ª rueda.

Cabe destacar que esta competencia es una de las más importantes en el calendario de la FIDE, y gracias a los avances tecnológicos, ha ganado gran seguimiento en las redes sociales. Además, la competencia ha aumentado en premios y participación, lo que le permite tener un alcance aún mayor.

Por último, el campeón de la categoría Absoluta recibirá 110.000 dólares y la campeona femenina, 50.000 dólares. Los tres mejores clasificados (los finalistas y los ganadores del 3er puesto) obtendrán las plazas para acceder al ciclo Candidatura, una serie que reunirá a ocho jugadores para determinar el nuevo aspirante al título mundial en 2025.