El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, consultó con asesores la posibilidad de hacer un llamado para postergar la elección, con respaldo de las Fuerzas Armadas, por supuestas desventajas que habría sufrido en la divulgación de la propaganda electoral obligatoria en algunos medios regionales, informó la cadena de noticias Globonews.

El mandatario quería reaccionar con más virulencia ante la decisión del Tribunal Superior Electoral de rechazar de plano denuncias de desequilibrio a favor de Lula por parte del titular de la corte, Alexandre de Moraes, según fuentes gubernamentales citadas por Globonews.

Antes de responder que iba a apelar y a respetar la Constitución, Bolsonaro se reunió con los jefes militares Marco Freire, del Ejército; Almir Santos, de la Marina, y el brigadier Carlos Baptista, de la Fuerza Aérea.

Apenas el ministro Anderson Torres, de Justicia, y el general retirado Augusto Heleno, ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, estuvieron al lado de Bolsonaro, cuando finalmente hizo el pronunciamiento.

El mandatario, según las fuentes, se encuentra buscando un episodio que pueda ser la "bala de plata" para revertir el ascenso de Lula en las encuestas para el balotaje del domingo.

El senador Lasier Martins, aliado de Bolsonaro, pidió por Twitter postergar la elección, un sentimiento que invadió las redes sociales de la ultraderecha, que ya reservó espacio en la avenida Paulista de San Pablo para festejar un posible triunfo.

Bolsonaro denunció inicialmente a las urnas electrónicas, luego en la primera vuelta pidió investigar a las encuestadoras y un posible vínculo con la justicia electoral para amañar el resultado y ahora en base a una auditoría -rechazada por el TSE- acusa a las autoridades de bloquearle publicidad.

Según fuentes gubernamentales, el Ministerio de Economía prepara un paquete de medidas duras en caso de derrota para compensar el gasto público invertido en ayuda social, indicó por su parte el conservador diario O Estado de Sao Paulo.

Para Globonews y el sitio Metropoles, Bolsonaro el domingo podría impugnar la elección y para ello puso en alerta a su equipo de abogados electorales.

Es que el conteo en tiempo real a partir de las 17 indicará una ventaja de Bolsonaro en todas las regiones del país y a las 19 comenzaría, como ocurrió en la primera vuelta, a pasar Lula a la primera posición en virtud del ingreso de los votos de Minas Gerais y de los estados del nordeste, donde el Partido de los Trabajadores pretende hacer la diferencia a favor.

Es por eso que los analistas políticos están hablando de "tercera vuelta" electoral, es decir, que el lunes próximo Brasil puede seguir en campaña pese a la elección.