“Se entiende por gastroenteritis aguda a la inflamación del estómago y el intestino, originada generalmente por un agente infeccioso, la mayoría de las veces virus, pudiendo también ser producido por bacterias y parásitos. Al inflamarse estos órganos, y tratarse de un cuadro infeccioso, los principales signos son fiebre, vómitos y diarrea, acompañados de dolor abdominal de tipo cólico. Así, la pérdida exagerada de líquidos puede llevar a la deshidratación”, detalló el Dr. Omar Tabacco, médico Gastroenterólogo, Vicepresidente 1° de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Uno de los agentes causantes de gastroenteritis es el rotavirus, que se estima genera entre 80.000 y 100.000 consultas médicas por año y es responsable de 4 de cada 10 internaciones por diarrea aguda. No obstante, hay muchos otros virus y además bacterias y parásitos que pueden producirla, por lo cual el hecho de que una persona se encuentre bien inmunizada no quita la necesidad de seguir los pasos recomendados para prevenir la aparición de este cuadro.

Todos los gérmenes productores de gastroenteritis aguda ingresan por la boca. Por este motivo, las recomendaciones están relacionadas con la higiene a la hora de la alimentación. “Está demostrado que existe un menor riesgo de contaminación por cualquier tipo de germen en personas que reciben alimentos bien cocidos y bebidas adecuadamente tratadas”, insistió el Dr. Tabacco.

Ante un caso de gastroenteritis, los especialistas sugieren continuar con la hidratación adecuada, ya sea mediante agua hervida o mineral. Las soluciones comerciales diseñadas para la rehidratación deportiva no son adecuadas para personas con gastroenteritis, ya que solamente tienen en cuenta las pérdidas de agua y sales producidas por la transpiración, que son muy distintas a las causadas por una gastroenteritis.