Abuelas y abuelos que realizaban sus actividades en el Hogar de Día Lazos de Amor, reclaman que quieren volver al lugar físico que tenían antes de la pandemia. A FM Fuego le expresaron sus deseos: “Nosotros necesitamos que nos devuelvan el ‘Hogar de Día Lazos de Amor’, que está instalado en el AGP, lo más pronto posible, nosotros en estos momentos no tenemos otro lugar, tenemos un lugar que nos han prestado en el RAM., en Piedrabuena y Mosconi, donde no podemos desempeñar las actividades que desempeñábamos en el otro hogar. Queremos estar en un lugar que sea nuestro, donde podamos movernos, sociabilizar y estar en familia como estábamos antes. Nos cerraron por la cuarentena y después no lo devolvieron nunca más. Para muchos es el único hogar y para otros es el segundo hogar, pero es imprescindible para nosotros”.

Otra de las abuelas decía: “A nuestra edad es una necesidad que tenemos, sobre todo por la sociabilización, vivimos con gente que tienen sus quehaceres, sus problemas, pasamos muchas horas que estamos solas en nuestras casas. En el hogar, de tantos años que nos conocemos, estábamos muy bien en ese lugar, era especial, cualquiera que haya pasado por ahí se lo puede decir, pasábamos el día haciendo cosas, gimnasia, deportes, folclore, charlando, jugando. Y ahora no podemos hacer nada, es un comedor chico donde lo único que podemos hacer es escribir o dibujar”.

También, otra de las abuelas dejaba su opinión: “Al lugar tendrían que dejarlo libre, sacar todo lo que hay, es depósito de mercadería, para poder ver, no está tan mal. Es un lugar calentito, lo sabemos, los calorama están funcionando, la cocina era casi nueva, hay cosas que se han llevado a lo que ahora es el RAM, como heladera, freezer. Hy que sacar la mercadería y arreglar lo que sea necesario, si es que hay alguna filtración de agua, se arreglarán las ventanas de a poco, pero nosotros queremos estar ahí. Cedimos el lugar para que la comunidad de los enfermos crónicos esté bien en la pandemia, pero nos quedamos en la calle. Extrañamos todo, los compañeros, los profesores, todo, queremos nuestro lugar, éramos una familia, nos cuidábamos entre nosotros, es lamentable que el Hogar de Día con su trayectoria, termine como un depósito de mercadería”.