Las paradojas del deporte. Kevin Benavídes había abandonado en la Etapa 10, tras la rotura del motor de su KTM, y haciendo uso del reglamento, se enganchó en la carrera, ya sin posibilidades de pelear por la victoria, pero salió a lo campeón, tal como defiende el título del año pasado. Salió en la penúltima etapa y ganó el parcial.
La 11 jornada, desarrollada en forma de “rulo”, con largada y llegada a Bisha, tuvo a Benavídes como protagonista, al obtener el triunfo parcial. Más allá de no estar peleando por la victoria ni por las principales posiciones, el salteño demostró sus condiciones y talento para sumar su éxito parcial.
Benavídes empleó 3h30m56s y aventajó por 4 segundos al líder de la clasificación general, Sam Sunderland (Gas Gas). Tercero llegó el portugués Joaquin Rodrigues (Hero), mientras que detrás arribó Matthias Walkner (KTM).
El resto de los argentinos tuvieron actuaciones dispares. En un lugar comprometido largó Luciano Benavídes (Husqvarna), que ayer había salido segundo. Para no marcar trazas a los rivales, el menor de los hermanos salió con la premisa de sólo completar la etapa, pero no dar referencias en la punta y arribó en el 26° puesto.
Muy contento llegó Diego Llanos, el piloto de La Rioja, que tiene como meta completar el Dakar. Está a sólo una etapa para completarlo. Así llegó ene l puesto 32°, mientras que Diego Noras fue 54° y Joaquín Debeljuh finalizó 60°.
En la clasificación general, Sunderland domina en motos, a una etapa del final en Jeedah, con una ventaja de 6m56s a Pablo Quintanilla (Honda); 7m15s a Walkner (KTM), y 15m30s a Adrien Van Bereven (Yamaha).
Los argentinos: Luciano Benavídes está 13°; Llanos 26°; Noras, 53°; Debeljuh, 57°, y Kevin Benavídes, 66°.
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