El secretario de Gobierno, contador Paulino Rossi, solicitó al Concejo Deliberante la necesidad que se le de prioridad al pedido del Ejecutivo municipal sobre el aumento en las multas de tránsito, frente a los evidentes hechos que hasta ponen en riesgo la integridad física de los inspectores municipales, como consecuencia de los altos índices registrados en cuanto a la presencia de alcohol en conductores desaprensivos.

“Hemos planteado hace mucho tiempo mayor firmeza en lo que respecta a las multas, hay ciertas actitudes que se ven de manera recurrente, seguimos tentado a la suerte, hace no mucho tiempo atrás tuvimos que lamentar que se atropellara un inspector de tránsito, y este último fin de semana si no pasó fue justamente por suerte, no por otra razón, porque lamentablemente siguen conductores con alto nivel de alcohol en sangre que tienen actitudes muy violentas al momento de manejar, un desprecio por la vida humana propia, de los inspectores de tránsito y del resto de los vecinos que circulan por la ciudad”, afirmó el funcionario.

El Contador además insistió que “necesitamos que desde el Concejo Deliberante se priorice este pedido del Ejecutivo, es más desde el Concejo el año pasado también se había presentado un proyecto de ordenanza con el mismo lineamiento para endurecer básicamente las multas por alcoholemia y las personas que eluden los controles en la vía pública, y superar una acción meramente declarativa, porque hasta ahora todos reconocemos cuál es el problema y decimos que hay que cambiarlo, queremos avanzar fuertemente en comisión en conjunto con el Concejo Deliberante a ver si de una vez por todas podemos lograr adecuar el monto de las multas en función de la gravedad de las conductas que se están viendo en estos últimos tiempos”.

En este sentido, el funcionario recordó que “tenemos niveles de secuestros altísimos, hemos llegado a tener hasta 100 secuestros un fin de semana, lo que vemos es que hay cierta recurrencia, si la multa no es acorde y no logra disuadir la conducta del conductor estamos fallando. Entonces lo que nosotros planteamos es subir fuertemente, no todas las multas, no mal estacionamiento, no un error de tránsito menor, sino las alcoholemias y evitar los controles de tránsito como también los excesos de velocidad, para poner multas que arrancarían en los 15 mil pesos, a ver si de esta manera nosotros como Municipio recaudamos menos por multas debido a que alguien antes de tomar este tipo de actitudes sea disuadido para no realizarlo, y en caso de haber tomado alcohol en una noche de diversión tranquilamente pueda tomarse un taxi o que alguien lo lleve, porque, insistimos, se están poniendo en riesgo vidas, y queremos evitar males mayores”.