A raíz de la carta publicada por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva haciendo un llamado a la concientización de la comunidad, después de 6 meses de cuarentena y la compleja situación que está atravesando Argentina en materia de salud, Fm Fuego dialogó con el Doctor Daniel Duarte, especialista en Terapia Intensiva.
“Nosotros fuimos privilegiados, la cuarentena inicial sirvió para abastecernos de equipamiento y organizarnos, tanto la parte pública como privada, para afrontar la situación de la crisis epidemiológica" sostuvo y agregó "nosotros pudimos ver como el mundo recibía la primera oleada de pacientes y como se saturó el sistema sanitario y ellos pudieron en dos meses controlar la aparición de casos básicamente a través del aislamiento".
Afirmó que si bien imitar estas medidas inicialmente sirvió en nuestro país, ya no “tanto en Argentina como Río Grande hay un porcentaje importante de casos positivos, entre un %30 y %50”. Mecionó que de ese porcentaje, un %5 ingresa a Terapia Intensiva “si ayer tuvimos 100 hisopados y tenemos 40 casos positivos, entre 2 y 3 pacientes entraron a la UTI”.
Aseguró que es una realidad en la cual el aislamiento se hace deficiente y subrayó la importancia del uso de tapabocas, el lavado de manos y la obligación de ser responsables “si tenés síntomas quédate en tu casa y reportá al sistema sanitario, esto básicamente es para disminuir la aparición de casos”.
Destacó la importancia de los médicos especialistas sosteniendo que el servicio de terapia intensiva está compuesto por equipamiento e infraestructura que se puede producir en dos meses “se pudo expandir la estructura edilicia, se pudo comprar respiradores y camas” pero diferenció que lo que no se puede hacer es “reemplazar un médico de terapia intensiva por un médico que no tenga la misma especialidad, es como reemplazar un piloto de avión con el que lleva las maletas”.
En tal sentido remarcó “básicamente es una especialidad que ya los médicos no quieren hacer por el sacrificio, la dedicación, el estrés y el tiempo que uno le tiene que dedicar con un bajo rendimiento económico”.
En el marco de la pandemia señaló que la aparición de casos no desciende y que hay un gran numero de médicos de UTI contagiados “algunos con mayor o menor gravedad y eso impacta en el sistema sanitario, que un compañero tuyo que estuvo hace dos días tratando de salvarle la vida a un paciente está ahora en las mismas condiciones, eso está pasando en Río Grande”. Agregó que “los pacientes van a dejar de entrar a UTI cuando el número de casos disminuya, es una carta abierta a la comunidad donde estamos bajando una comunicación que es cuidémonos entre todos, esta pandemia no la va a bajar ningún gobierno ni ningún médico, solo la sociedad”.
Señaló que el aislamiento es una privación de la libertad muy difícil “lo entendemos porque nosotros lo pasamos”.
Acerca de la alarmante situación que se da actualmente en nuestra ciudad respecto de las personas que salen a la calle en días que no les corresponde, que realizan fiestas o juntadas con más de 30 personas y que luego no quieren brindar al personal de salud los datos precisos de quienes fueron sus contactos Duarte manifestó “la circulación virológica está en la ciudad, la responsabilidad es social, parece ser que necesitamos un policía en nuestra puerta para salir de acuerdo a nuestra patente o un médico que nos esté diciendo todos los días si tenemos o no síntomas”.
Al respecto dijo que se da una circunstancia muy particular en los asintomáticos jóvenes “básicamente de esa forma apareció la diseminación en Río Grande, ante la mínima duda uno tiene que quedar aislado, tos, decaimiento, fiebre, uno debe quedarse en la casa” y destacó “no necesitamos que los policías estén bajo la lluvia, en el frío, controlando las patentes o el documento cuando entro a un supermercado, cuando en realidad es una seguridad social”.
Afirmó que la comunidad ve el conflicto “muy de afuera” y dijo “parecería que hay que mostrar las tomografías de tórax o de cráneo para que vean el impacto en personas de 30, 40 o 50 años y mostrar la evolución de esos pacientes que lo pasaron muy mal”. Sostuvo que hay muchos pacientes que se recuperaron pero es muy probable que sigan con oxigeno en su casa “la comunidad no está viendo la otra parte de la película” sin ningún ánimo de generar temor, pero sí conciencia. “Esta comunidad tiene 35 muertos y prácticamente un muerto por día en agosto, nos tiene que llamar la atención como sociedad ¿qué está pasando que no podemos cuidar al prójimo?” subrayó.
Manifestó que desde la UTI en Río Grande no se está escapando a la situación crítica que atraviesa el país “estamos trabajando en forma ordenada y coordinada” sin embargo aseguró “tenemos 35 muertos y si no paramos esto, en septiembre se va a morir un vecino más por día, eso es lo que preocupa”.
Destacó la importancia de la concientización en la ciudad y se refirió a su situación personal “mi familia se infectó y la pasamos mal” y agregó “muchas cosas no se están mostrando, por eso la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva publicó esa carta”.
Reiteró que “en dos o tres meses se puede armar un equipo sanitario como se hizo en muchas partes del mundo, lo que no puede es formar un terapista de un día para el otro, son 4 o 5 años” y añadió “eso hace que el sistema argentino esté colapsado, no solamente por la utilización de camas sino porque los terapistas son pocos, nos dividimos en grupos, ahora se están contagiando los otros equipos”.
En relación a nuestra ciudad dijo “el recurso humano es siempre escaso si uno quiere tener más terapistas para estas circunstancias, si tenemos entre 15 o 20 en todo Río Grande, lo que tenemos que hacer es no preocuparnos por tener más sino tratar de bajar el número de casos”. “Ya estamos abastecidos, no hay que traer más terapistas o más camas, hay que trabajar sobre la aparición de casos que es lo que no baja, porque requiere concientización social donde uno tiene que respetar al otro” analizó.
Comentarios