El pasado 3 de octubre se estrenó en muchas partes del mundo una de las películas más esperadas para los fanáticos del universo del cómic: Guasón (Joker).

El mal chiste, sin embargo, fue para los espectadores de la ciudad de Río Grande, quienes tuvieron que optar entre sentarse a ver la película en las primeras filas de butacas a una distancia muy incómoda de la pantalla, o volver al día siguiente.

Muchas personas que en realidad seguían comprando entradas hasta último momento, no se enteraron de esta situación, se quedaron sin lugar y tuvieron que volver a casa.

El motivo: las butacas de la parte superior de la sala estaban húmedas e inhabilitadas para su uso. ya que se había decidido limpiarlas horas antes de la proyección de la película.

Para empeorar la cosa  desde la gerencia del Cine, no se les ofreció ninguna atención o reparación económica a quienes decidieron quedarse igualmente  a ver  la función, viéndose obligados a sentarse en las peores butacas de la sala o sentarse en la parte superior, en butacas mojadas.

En la ciudad de Río Grande hay un solo cine y como en otros servicios (internet, videocable) la falta de opciones para los usuarios y el desamparo ante el incumplimiento de parte de entes prestadores, es evidente.