Esta propuesta, que cuenta con la adhesión de empresas como Mirgor, Radio Victoria, Electrofueguina, BGH, Newsan, Solnik y Sontec, plantea reducir el nivel de despiece del 70% al 30%, afectando principalmente al sector de celulares, en el que actualmente se produce el 95% de la fabricación nacional en Tierra del Fuego. Según estimaciones, esta modificación podría poner en riesgo hasta el 50% de los puestos de trabajo de esa rama.
Castiglione comenzó reflexionando sobre la mirada que Nación tiene respecto al empleo y las transformaciones productivas en Argentina. “¿Cuál es el análisis respecto al empleo que está haciendo Nación en función de todas estas medidas y esta suerte de mirada que tiene sobre esta transformación argentina? La verdad es que vaya a saber Dios dónde nos deja”, afirmó. La ministra señaló que muchas veces se celebran inversiones o cambios productivos sin considerar el impacto real sobre la vida de los trabajadores: “Festejas algo que le modifica la vida a cientos de personas. La verdad es que es bastante irresponsable”.
Respecto a la relación entre competitividad y empleo, Castiglione fue contundente, “No puede asociarse la competitividad a disminuir los puestos de trabajo. Modificar, modernizar y actualizar los procesos productivos es necesario y está muy bien, pero siempre debe existir una variable de ajuste distinta al empleo. La cuestión del recurso humano debería estar en primer lugar, y no puede ser la variable de ajuste principal”.
La ministra destacó que desde la provincia se realizan gestiones permanentes para sostener los puestos de trabajo. “El área de la Secretaría de Industria ha hecho lo suyo, están con gestiones y demás, pero algo que es irrenunciable son los puestos de trabajo”, señaló, recordando que la producción fueguina, tanto en electrónica como en textil, mantiene un alto estándar de calidad que no puede comprometerse. “Si el mundo va hacia la modernización de los procesos, nosotros tenemos que ir hacia ese lado. Pero el tema central son los puestos de trabajo. No se puede pensar en competitividad si eso significa eliminar mano de obra”, enfatizó.
Castiglione también repasó experiencias previas en la gestión de la cartera de Producción y Ambiente, donde se enfrentaron a desafíos similares con proveedores internacionales que no cumplían los procesos productivos locales. “Había que buscar soluciones para cumplir con el proceso y evitar la disminución de puestos de trabajo en esos productos. Ganar competitividad es modificar procesos, sí, pero no puede estar asociado a reducir empleo”, subrayó.
En relación a la automatización y el futuro del trabajo, la ministra compartió su preocupación, “Es algo que se viene hablando desde hace varios años. He visto, por ejemplo, depósitos logísticos donde casi no hay choferes ni personal, sólo unas pocas personas monitoreando sistemas informáticos. Estuve en Shanghái, en un puerto que mueve 25 millones de containers al año, y tenían sólo ocho o nueve personas operando un complejo sistema de grúas y camiones sin conductor. Lo único que no estaba automatizado aún era la grúa que levantaba los contenedores, por la complejidad de la operación. Realmente es impresionante y causa preocupación”.
En ese sentido, enfatizó que la solución frente a esta transformación no pasa por resistirse al cambio, sino por generar momentos de transición y capacitación, “Puestos de trabajo va a haber, pero con otro perfil, con otra calificación. Es fundamental preparar a los trabajadores y a los jóvenes para las nuevas tareas que exige la automatización, y para eso la provincia ya está trabajando a través de la transformación educativa y la agencia de innovación, con capacitación en todos los niveles y alianzas estratégicas con empresas”, explicó.
Acerca de la situación puntual de la propuesta presentada por AFARTE y UIF, la ministra indicó que será analizada en la próxima reunión de la CAAE (Comisión para el Área Aduanera Especial). “Habrá que ver la evaluación real que Nación ha hecho sobre este proyecto y poner todo sobre la mesa desde la provincia. Si hay una sustancial disminución de puestos de trabajo, vamos a tratar de salvar la situación”, afirmó, aunque reconoció la dificultad de influir en la votación: “Después de la modificación de la CAAE a fines de 2023, el gobierno nacional tiene siempre la mayoría en las decisiones, así que nuestra posición, la de los gremios y las empresas provinciales, está en inferioridad de condiciones. Es muy difícil ganar una votación, pero siempre buscamos acuerdos y alternativas basadas en datos técnicos para sostener los empleos”.
Sobre la postura de la provincia frente a los reclamos del gremio metalúrgico, Castiglione aseguró, “Los puestos de trabajo son innegociables para nosotros. Incluso con los temas textiles y los aranceles de electrónica, seguimos siendo decisiones nacionales que no miran al territorio ni a su gente. Me gustaría que alguien del gobierno nacional nos explicara cuál es su plan respecto del empleo. Celebramos la inversión, la competitividad, pero necesitamos saber qué pasará con la gente de nuestro territorio”.
En cuanto a la inversión tecnológica anunciada recientemente por OpenAI en Tierra del Fuego, la ministra se mostró cautelosa: “La relación puestos de trabajo versus inversión tecnológica deja de tener la masividad que conocemos en las actividades productivas tradicionales. Sí, la inversión es enorme, pero en tecnología que traen de afuera, la generación de empleo directo puede ser mínima. La pregunta sigue siendo: ¿cuál es el análisis respecto al empleo que está haciendo Nación en función de estas medidas y transformaciones? Hasta ahora nadie nos ha presentado un plan concreto en el Consejo Federal de Trabajo”, concluyó Castiglione.
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