Días atrás, una publicación en redes sociales encendió la alarma entre vecinos y proteccionistas: denunciaban que trece perros de raza husky –seis adultos y siete cachorros– se encontraban encerrados en jaulas a la intemperie en un predio de la Margen Sur de Río Grande. Además, se los acusaba de estar “en alquiler y a la venta”, lo que motivó la intervención del área de Zoonosis del Municipio.
A raíz de esa denuncia y del creciente revuelo, FM FUEGO entrevistó a Paula Martín, la mujer señalada como propietaria de los animales. En su testimonio, negó que exista una situación de maltrato y sostuvo que los perros estaban en caniles de forma temporal por motivos de seguridad, ya que se encontraban en plena mudanza hacia una chacra. “Ese día llovía y los albañiles no pudieron terminar la casilla que les estamos haciendo, con calefacción. Ellos siempre vivieron dentro de casa”, detalló.
Según Martín, la denuncia fue realizada por una vecina con la que ya había antecedentes de conflicto. “La persona que me vendió el terreno me advirtió que ya había tenido problemas con ella. Nunca se acercó a hablar conmigo, simplemente hizo la denuncia sin saber lo que pasaba”, expresó. Además, afirmó que la mujer continúa hostigándola: “Todos los días me tira basura al predio”.
Respecto al estado de los animales, indicó que todos están vacunados, con libretas sanitarias actualizadas, y que incluso contaban con un permiso especial de Zoonosis en su domicilio anterior para tener esa cantidad de perros. También explicó que los canes eran paseados dos veces por día y que los sacaban regularmente del canil para hacer sus necesidades. “No hay ninguna ley que impida que estén en jaulas siempre que estén bien cuidados. Fue solo por dos días”, insistió.
Consultada por la presunta venta y alquiler de los huskies, Martín aclaró que no tiene criadero ni actividad comercial formal. “Algunas veces hemos tenido crías, y sí, en ocasiones puntuales hemos vendido cachorros para pagar vacunas o tratamientos, pero no es algo constante. Muchos los regalamos o nos los quedamos en la familia”, afirmó. También respondió sobre un video en redes que la mostraba con trineos: “Salimos a jugar con amigos en la nieve. Nunca cobramos un peso. Fue una actividad recreativa”.
Actualmente, los 13 perros permanecen en resguardo municipal. La mujer explicó que aceptó entregarlos voluntariamente ante el aviso de que, si no lo hacía, se judicializaría el caso y se demoraría más su devolución. “Me dijeron que si los entregaba por voluntad, los iba a recuperar pronto. Igual los visito, les llevo comida y golosinas. Sé que no la están pasando bien”, lamentó.
Sobre los pasos a seguir, detalló que están trabajando contrarreloj para terminar el acondicionamiento del nuevo predio, donde construirán una casilla calefaccionada. “Estamos trabajando hasta de noche con linternas para que vuelvan a casa cuanto antes. Lo único que me importa es que mis perros estén bien”, expresó, y confirmó que tiene previsto presentar una denuncia legal contra la persona que la acusó.
“Lo que más me duele es que ellos estén sufriendo por culpa de alguien que no sabe ni lo que pasó. Mis perros no necesitan que nadie los rescate, porque tienen todo: atención, comida, espacio, cuidados. La gente que me conoce sabe que yo vivo para ellos”, concluyó.
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