En el marco del lanzamiento del Programa Municipal de Prevención de Cáncer de Piel, Gabriela Rodríguez, directora de Planificación de Servicios de Salud de Río Grande, destacó la importancia de la detección temprana del melanoma y la prevención frente a la exposición solar. “El melanoma es un cáncer muy agresivo que hay que detectar precozmente porque en pocos meses puede ser fatal”, explicó, enfatizando que aunque no es el cáncer de piel más frecuente, sí es el responsable del 75% de la mortalidad por estas enfermedades en Argentina, donde se diagnostican alrededor de 1.600 casos nuevos por año.
“La detección precoz es fundamental, como en cualquier tipo de enfermedad oncológica. A veces no todas cuentan con un tratamiento eficaz, por eso la prevención es la mejor herramienta que tenemos”, afirmó la funcionaria, subrayando que este programa municipal busca facilitar el acceso de todos los vecinos a controles dermatológicos gratuitos.
En esa línea, Rodríguez remarcó que la exposición al sol es un factor de riesgo clave, y alertó sobre la falsa sensación de seguridad que se puede tener en Tierra del Fuego por las condiciones climáticas: “Vivimos en latitudes extremas y solemos subestimar el sol. Cuando vamos al norte, nos exponemos mucho sin las medidas necesarias. Hay que evitar estar afuera entre las 10 de la mañana y las 16 horas, y usar protectores solares con factor 30 o más, especialmente en la infancia, que es la etapa con mayor cantidad de horas de exposición solar acumulada”.
Además, destacó la importancia de conocer el tipo de piel: “No es lo mismo una piel clara, pecosa, que se quema fácilmente, que una piel más oscura que se broncea. Las pieles claras tienen mayor riesgo de desarrollar lesiones que puedan derivar en melanoma”. Sobre la frecuencia de los controles, explicó que “depende del tipo de piel y la historia de exposición solar. Por ejemplo, si en la infancia se tuvieron quemaduras con ampollas, es necesario consultar al dermatólogo para evaluar los lunares y establecer el seguimiento adecuado”.
Rodríguez también explicó el método ABCDE para que las personas puedan identificar señales de alerta en sus lunares: “A de asimetría, que el lunar no sea igual de un lado y del otro; B de bordes irregulares; C de colores variados; D de diámetro mayor a medio centímetro; y E de evolución, cuando un lunar cambia de tamaño, color o genera molestias. Ante cualquiera de estas características se debe consultar al especialista”.
En un punto novedoso del programa, se incluye la capacitación a tatuadores para que puedan colaborar en la prevención. Cabe aclarar que si bien los tatuajes no aumentan el riesgo de melanoma, pueden dificultar su detección si cubren lunares preexistentes. “Los tatuadores observan la piel en lugares que uno no puede ver, como la espalda. Queremos que reconozcan lesiones sospechosas y recomienden a sus clientes consultar antes de hacer un tatuaje. Además, tatuar sobre un lunar puede dificultar la detección precoz de cambios posteriores”.
Finalmente, la directora advirtió sobre la peligrosidad de la exposición solar en cualquier lugar y momento, “La exposición solar es peligrosa en todos lados. Acá, en nuestra provincia, el sol parece menos intenso por el frío, pero eso no significa que no cause daño. Muchas veces uno no siente la quemadura porque el aire frío refresca la piel, pero igual se está dañando. También hay que tener cuidado con las camas solares, que se usan mucho en nuestra provincia por la falta de sol, y que son igualmente riesgosas”.
Las atenciones estarán a cargo de dos médicas dermatólogas del Centro de Especialidades Médicas, quienes podrán realizar, según criterio clínico, una biopsia o derivar a segundo nivel de atención. Las inscripciones se habilitarán desde las 12 horas de este miércoles 11 de junio, a través del siguiente link: https://bit.ly/3TfXGWy. Los cupos son limitados.
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