Un oficial subinspector es el principal apuntado por una "instrucción" no permitida dictada repentinamente el pasado 29 de diciembre en el Comando Radioeléctrico de El Calafate, donde un oficial y otros 7 agentes recién egresados fueron sometidos a una supuesta capacitación en el marco de una toma de rehenes.
Los efectivos quedaron encerrados en un espacio reducido donde le les arrojaron una granada de gas lacrimógeno.
Desde la propia fuerza indicaron que este tipo de instrucción no está permitida y que cualquiera de ellas debe tener una reglamentación a seguir que debe ser autorizada por el Ministerio de Seguridad.
Por el hecho se apartó a un oficial y cuatro suboficiales, quienes quedaron suspendidos de sus funciones al tiempo que se desarrolla un sumario administrativo para determinar responsabilidades y eventuales sanciones.
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