La empresa Tibet Summit Resources Co. Ltd. anunció este viernes al embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, que invertirá US$ 2.200 millones en dos proyectos de exploración de litio en Salta.
Según informó ese edificio diplomático, el anuncio se realizó durante la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) que se realizó en la ciudad de Shanghái.
El presidente de la empresa china, Jian Rong Huang, informó que su compañía tiene planes para invertir US$ 700 millones en el proyecto salteño “Salar de Diablillos”, del que se espera una producción anual de 50.000 toneladas de carbonato de litio apto para baterías a partir del año que viene.
Asimismo, la firma pondrá otros US$ 1.500 millones para construir una planta en la que podría producir entre 50.000 y 100.000 toneladas del mismo mineral al año en el “Salar Arizaro” para 2024, también en Salta.
En China, el precio del carbonato de litio aumentó a casi 78.000 dólares por tonelada la semana pasada, un máximo histórico y un aumento de alrededor del 130% en el año.
Si se tomaran como referencia estos precios, las inversiones previstas en Argentina por Tibet Summit suponen divisas por alrededor de US$ 8.000 millones en el corto plazo.
La gestión de Alberto Fernández fogonea las inversiones que usen al litio como materia prima y, de hecho, hay varios proyectos en curso de explotación de este mineral, principalmente destinado a las baterías de teléfonos celulares, entre otros dispositivos.
El Gobierno aguarda para el año próximo y sobre todo para 2024 -post elecciones y asunción del nuevo PEN- un fuerte crecimiento en la extracción de este codiciado mineral, aunque no se especificó el tipo de sociedad estatal en estas explotaciones encaradas por multinacionales, y el beneficio consiguiente para las cuentas nacionales.
Tibet Summit, por su parte, anunció que espera generar "10.000 puestos de trabajo" en las zonas donde se realicen los trabajos.
Sobre esto, indicó que la tecnología a utilizar es de “absorción por membrana”, que permite una extracción 80% superior a la tradicional, en un tiempo mínimo y con mayor cuidado del medioambiente.
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