amiliares, amigos y vecinos de la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones recordaron a Evangelina, Sandra y Federico, las víctimas fatales de la Escuela Islas Malvinas, cuando sin que mediara incidente previo, Rafael Junior Solich extrajo de sus ropas una pistola Browning calibre 9 milímetros, y vació un cargador contra sus compañeros el 28 de septiembre de 2004.
Los balazos mataron en el acto a Sandra y Evangelina, las dos de 16 años, y a Federico, de 15; en tanto fueron gravemente heridos Pablo Saldías, Rodrigo Torres, Natalia Salomón, Nicolás Leonardi y Cinthia Casasola, quienes se fueron recuperando en el transcurso de los meses posteriores.
Junior Solich fue declarado inimputable por la jueza de Menores de Bahía Blanca, Alicia Ramallo, y fue internado en un instituto psiquiátrico donde aún permanece.
El momento más emotivo de esta jornada se dio entrada la noche cuando soltaron velas en las aguas del Río Negro, que se fueron alejando brindando una luz a tanta oscuridad.
Las actividades recreativas y de reflexión comenzaron por la mañana en la escuela Islas Malvinas, con un minuto de silencio y palabras conmemorativa a cargo de autoridades de la institución.
Asimismo, en las demás escuelas de la ciudad, la bandera se izó a media asta y los alumnos hicieron un minuto de silencio.
Marisa Santa Cruz, mamá de Federico Ponce, una de las víctimas, y organizadora de la jornada recordó el hecho y señaló que, “nos vamos armando como podemos cada día, con este dolor que no merma para nada”.
En dialogo con los medios, Marisa sostuvo que “nuestros días cambiaron desde hace 18 años. Lo sucedido nos cambió la vida totalmente, porque todos los sueños y planes que teníamos, quedaron destruidos”.
El establecimiento educativo donde ocurrió la tragedia desde el 2012 se transformó en Escuela de Educación Secundaria Común, donde los alumnos cursan de primero a sexto año y cuentan con cinco orientaciones, artes visuales, economía y gestión, entre otras materias.
“Ingresar a la escuela es duro, porque fue el último lugar donde estuvo mi hijo. Si hubieran sido responsables seguiría estando hoy en este plano de la vida. Si bien sigue estando en nosotros, pero no en un plano visible. La verdad que no es fácil”, recordó al participar hoy del acto.
Sobre la causa judicial, sostuvo que, “la justicia sigue en falta con nosotros, como con tanta otra gente, agregó, y confirmó que “todavía en la parte civil no se ha expedido”.
“No sé si vamos a alcanzar a ver el fallo algún día si seguimos así. Por lo menos estoy contenta que en primera instancia se les demostró la culpabilidad a los dos estados, pero esperemos que antes que se cumplan más años pueda salir el dictamen definitivo”, finalizó Marisa.
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