Al respecto, Cornejo indicó: “Ayer vivimos una sesión del Concejo Deliberante que creo que debería quedar para el olvido, me parece que bochornosa también aplica. Se vivenció un nivel de impunidad y falta de respeto no solamente al propio reglamento del consejo mismo sino también a la sociedad toda”.
"El impuesto al turista no es lógico ni sensato y hasta podría llegar a considerarse discriminatorio", afirmó Cornejo. Explicó que la medida de cobrar entre 3 y 5 dólares a los turistas extranjeros que lleguen por cualquier medio de transporte o pernocten en la ciudad no responde a una necesidad real. A pesar de que algunos intenten justificarlo con nombres como "contribución", subrayó que en esencia sigue siendo lo mismo: un nuevo impuesto a los turistas.
A la vez, recordó que ya se había rechazado una propuesta similar en marzo, cuando el ejecutivo municipal presentó un proyecto de eco-tasa que estaba camuflado dentro de una reforma más amplia. "Lo que se hizo fue intentar disfrazar el impuesto en un paquete mayor para crear un ente autárquico que absorba la actual Secretaría de Turismo. En ese proyecto cambiaron la unidad de medida, que ya no se calcula en base a los sueldos del Estado municipal, sino en términos portuarios, lo que abre la puerta a futuros aumentos arbitrarios", explicó.
Además, apuntó “Todos los hoteles, alojamientos, restaurantes, empresas de turismo, agencias de viajes, servicios turísticos, transportes públicos, como taxis y remises, ya contribuyen al pagar impuestos provinciales a través del consumo de los turistas. Esto incluye el pago de ingresos brutos, que se coparticipan con el municipio, así como también habilitaciones comerciales, tasas y servicios como luz y gas entre otros. En otras palabras, cada vez que un turista gasta en la ciudad, ya está contribuyendo a la economía de la ciudad de la misma manera que cualquier otro visitante”.
Cornejo también criticó la postura del ejecutivo municipal, que considera necesario implementar este impuesto debido a la falta de presupuesto. Según él, la idea de generar ingresos para financiar la Secretaría de Turismo no tiene sentido, ya que este sector representa casi el 50% de los ingresos brutos de la ciudad. “Si el gobierno está deficitario, no tiene sentido aumentar los impuestos a los turistas, porque eso solo va a reducir la demanda y perjudicar aún más a las empresas locales”.
“El argumento es que necesitan recaudar porque no tienen presupuesto suficiente, porque son deficitarios, la excusa es jerarquizar el turismo, pero si le estás dando menos del 2% del presupuesto municipal a la secretaría de turismo, claramente jerarquizar el turismo no es tu prioridad. Viviana lo que nos comentó es que necesitaban cobrar esta tasa para poder imprimir mapas y porque la gente que visita las oficinas de información turística le usan mucho el baño, a ese nivel estamos”, agregó.
Desde el sector de las cámaras, se advierte que este impuesto no solo perjudicará a los empresarios y trabajadores del turismo, sino que afectará a toda la economía local. Al reducir la demanda de servicios turísticos, se pone en riesgo el empleo de muchos trabajadores. “Pero tampoco parecen darse cuenta de que el impacto de este impuesto también los afectará a ellos. Si la cantidad de turistas disminuye, ya sea porque dejen de venir o porque lo hagan en menor número, la ciudad va a tener que enfrentar una situación compleja. Los números ya muestran que, por diversas razones, tanto locales como nacionales e internacionales, la llegada de turistas al país ha disminuido este año. No está claro si se va a recuperar el crecimiento que habíamos tenido en los últimos años. En este contexto, tomar una medida que afecta directamente la demanda turística en Ushuaia sería un golpe muy fuerte para la ciudad”, concluyó.
Finalmente, el proyecto quedó remitido a la comisión de Turismo para su análisis durante el próximo año.
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