La concejal dialogó con FM Fuego sobre el proyecto “Colillas que construyen”, el cual viene trabajando junto con el concejal Llancapani y que tiene como objetivo el tratamiento y reciclado de los residuos generados por las colillas de cigarrillos y su posterior utilización para fines de la construcción de obra pública y viviendas.
Susñar explicó que “es un proyecto de ordenanza que venimos trabajando desde 2020 y que tiene como objeto la regulación específica del residuo que deja el cigarrillo que es la colilla o el filtro. Está comprobado que es un residuo que tiene una toxicidad que impacta ambientalmente en nuestras costas, nuestras plazas y la vía pública y es necesario legislar sobre esta temática”.
En ese sentido, precisó que “lo que se pretende particularmente es crear un programa de concientización y la prohibición de tirar colillas en la vía pública, colocando además contenedores para poder tirarlas, tanto en espacios públicos como privados. También sería obligatorio que todos los comercios que vendan o permitan fumar tengan estos recolectores de colillas”.
“Luego, la idea sería que el Ejecutivo pueda hacer un reciclado y tratamiento de esas colillas para después ser destinados a la construcción. Está comprobado que se puede sacar la toxicidad de la colilla de forma natural con diversos procedimientos”, agregó.
Asimismo, la concejal señaló que “hace muy poco el Intendente firmó un convenio con Nación para poder hacer una planta de separación de residuos y, en conjunto con otros programas del Municipio, nos parecía que todo venía de la mano para poder reflotar este proyecto y tratar de sacarlo en lo que queda del año. Recordemos también que la Ordenanza Municipal 2835 promulga el Código de Medio Ambiente del Municipio a través del cual se dispone regular la materia ambiental, estableciendo las pautas, principios y lineamientos para tal fin”.
Además, Susñar remarcó la importancia de nuestras costas: “Tenemos una costa muy rica, debemos cuidarla y está comprobado que la colilla es altamente contaminante. Es algo que no cuesta tanto, sino que hay que concientizar y poner pequeños contenedores. Nosotros en el anexo del proyecto incluimos un detalle de cómo deberían ser estos contenedores para que después sea recolectado”.
“Con este programa lo que se crea es mejorar el manejo del residuo. Uno cree que es insignificante porque es pequeño, pero en realidad tarda hasta 25 años en degradarse según algunos estudios. Entonces pensemos en todo ese daño que estamos haciendo durante todo ese tiempo y que se puede hacer un circuito de reciclaje. Acá estamos hablando del desarrollo de una economía triangular y sustentable que generaría quizás puestos de trabajo verde”, valoró.
Por último, la concejal concluyó que “si hay que mejorar el proyecto, bienvenido sea, pero la idea sería poder tratarlo en las próximas sesiones de agosto y poder aprobarlo”.
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