En 1991 la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de la Diabetes establecieron el 14 de noviembre como Día Internacional de la Diabetes. Se hizo en conmemoración de la fecha de nacimiento de Frederick G. Banting, quien fue parte del equipo que llevó al descubrimiento de la insulina y su relación con la diabetes, que pasó de ser una enfermedad mortal a una enfermedad controlable.
El objetivo de conmemorar esta fecha es educar en relación con la prevención de la diabetes y el adecuado tratamiento de la misma, así como también de las enfermedades relacionadas a ella y remarcar la buena calidad de vida que pueden tener los pacientes con un control adecuado.
En el Día Internacional de la Diabetes, los egresados de la Carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) resaltaron la importancia de dar a conocer la enfermedad e indicaron una serie de puntos a destacar que debemos conocer.
-La diabetes se define como una enfermedad compleja que afecta al metabolismo de los hidratos de carbono que son esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Esta enfermedad se caracteriza por presentar altos niveles de glucosa en la sangre y con el tiempo pueden causar problemas a corto y a largo plazo.
-La comprensión de esta enfermedad supone conocer a sus dos protagonistas, a saber: la glucosa y la insulina. La glucosa es nuestra principal fuente de energía, es el hidrato de carbono más importante y se encuentra en muchos alimentos, principalmente en harinas y dulces. La insulina es una hormona producida por el páncreas, un órgano que está presente en el abdomen, y su principal función es permitir que la glucosa ingrese a las células. Entonces, es importan que sepamos que cuando hablamos de hidratos de carbono estamos hablando de glucosa, que es el hidrato de carbono más importante y abundante en nuestro cuerpo. A su vez, la glucosa es un azúcar, por lo que hablar de hidratos de carbono, glucosa y azúcar es hablar de un mismo tema.
-Para entender la forma como se relacionan estas sustancias, es decir la glucosa y la insulina, es muy importante conocer el modo como funciona normalmente nuestro cuerpo. Todo se inicia cuando ingieres un alimento: cuando tu cuerpo lo detecta entra en acción el metabolismo. En esta fase, tu organismo asimila los nutrientes, después los procesa y parte de ellos se convierten en glucosa, proteínas y lípidos. Las células utilizan la glucosa como fuente de energía. La sangre transporta la glucosa a todas las partes del cuerpo y cuando el páncreas advierte la llegada de la glucosa comienza a liberar la insulina para que viaje junto a ella. La insulina es como una llave que abre una puerta para dejar entrar a la glucosa para que nuestras células puedan usarla.
Pero ¿Qué pasa cuando este proceso no funciona bien? En la diabetes hay problemas con la insulina, entonces la glucosa no puede entrar a la célula y se mantiene en la sangre en niveles superiores a lo normal, lo que se denomina “hiperglucemia”.
¿Qué problemas puede causar el hecho de que las células no tengan glucosa?
Las células no pueden cumplir su función y además el nivel elevado de glucosa en sangre daña principalmente a los vasos y a los nervios, afectando a todos los órganos del cuerpo, principalmente al corazón, ojos, cerebro, riñones, y enlentece la cicatrización de las heridas.
Hay diferentes tipos de diabetes: en la diabetes Tipo I el problema es que no hay insulina, las células del sistema inmunológico destruyen las células productoras de insulina del páncreas y la insulina no puede formarse. Este tipo de diabetes no se puede prevenir, es la menos frecuente y es más común en pacientes jóvenes. En la diabetes Tipo II el páncreas produce insulina, pero el problema es que las células no pueden aprovecharla ya que hay una resistencia a su función. Este tipo de diabetes se puede prevenir controlando los factores de riesgo, es más frecuente que la anterior y es más común en los pacientes adultos. Son muchas las posibilidades de tener diabetes Tipo II cuando seas adulto, a estas situaciones en medicina se las llama factores de riesgo. Entre los factores de riesgo más importantes tenemos la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo, familiares que hayan tenido diabetes y los malos hábitos alimenticios.
¿Cómo darse cuenta de que tenemos diabetes?
Hay que estar atentos a una serie de cambios en nuestro cuerpo que nos pueden indicar que estamos ante esta situación. Por ejemplo, el estar siempre cansado, sin energía, tener mucha hambre, mucha sed, orinar muy seguido, que las heridas no se nos curen, que los pies y las manos se nos duerman, tener visión borrosa, entre otros síntomas.
¿Qué hacemos si pensamos que podemos tener diabetes?
Es importante que consultemos al médico y sacarnos las dudas. Después de revisarnos nos pedirá un estudio para saber cuánta glucosa hay en la sangre. Este estudio se hace a la mañana apenas nos levantamos y antes de desayunar. El resultado de este estudio nos dirá si tenemos valores normales, si tenemos riesgo de tener diabetes, o si ya tenemos el diagnóstico de diabetes.
¿Cómo es el tratamiento en caso de tener diabetes?
El tratamiento se va a acomodar según qué tipo de diabetes tengamos. Lo más importante es controlar los factores de riesgo, hacer ejercicio, tener alimentación saludable, no fumar y hacer los controles regularmente. Para el tratamiento se utilizan tanto fármacos en comprimidos como inyectables.
¿La diabetes se cura?
Si bien hasta el día de hoy la diabetes no tiene cura, hay muchas formas de tratarla manteniendo la glucosa en sangre en valores normales, considerando así que las personas puedan hacer una vida tan normal como quienes no tienen diabetes.
¿En contexto de Pandemia por Covid19 hay que tener alguna precaución en el caso de tener diabetes?
Es muy importante que los pacientes con diabetes tengan todas las precauciones necesarias para evitar, en la medida de sus posibilidades, el contagio de Covid19 ya que en caso de contagiarse se tiene más riesgo de desarrollar enfermedad grave con mayores posibilidades de internación, secuelas y complicaciones.

Comentarios