“Claramente son manifestaciones suspicaz y de alguna manera diría hasta bochornoso al hablar de algo tan sensible como el subrégimen, esto es una realidad porque todos dependemos directamente o indirectamente del mismo”, señaló el legislador.
En ese marco, analizó la discusión actual sobre la ley 19640, “Ya nos estamos acostumbrando a que sea un ataque continuo y constante desde el centralismo porteño. Nosotros no le estamos sacando nada a la nación, se les exime de pagar a las empresas porque están radicadas acá, y si no se hiciera los más probable es que las mismas se radiquen no en otra parte de Argentina, sino en otra parte del mundo. Es suspicaz, nos parece una maniobra de decir ‘che acompáñanos con la ley de base porque si no tenemos que revisar el subrégimen’. Están diciendo que la van a analizar o ver con la implicancia que tiene en nuestra población”.
“Lo que más nos preocupa siempre es la estabilidad en los puestos de trabajo, en la forma de hacer soberanía en el Atlántico Sur, y por qué los británicos están en nuestras Islas Malvinas. Todo eso no puede pasar desapercibido y ser una cuestión más, debe ser de vital importancia para la nación”, añadió Greve.
Y continuó diciendo, “Cuando se habla de la defensa del subrégimen, basta escuchar incluso a los legisladores del oficialismo nacionales como locales en defensa de nuestro sistema. Entonces lo cierto es que cuando uno ve a una figura de la talla del ministro del Interior, Guillermo Francos, hablar de esta forma, la verdad que nos preocupa y nos ocupa, creo que va coincidiendo el arco político en salir en defensa de los puestos de trabajo de la gente de Tierra del Fuego”.
En ese marco, sostuvo que se trataría de un nuevo ataque a modo de castigo por la decisión del Gobernador Gustavo Melella de no recibir en Ushuaia a la Jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, y las presiones externas sobre los espacios estratégicos fueguinos.
“El puerto es un proyecto de inversiones de vieja data que se lleva a distintos lugares, en este caso por las autoridades del gobierno chino en su momento, en donde en realidad la provincia de alguna manera dice en que le gustaría que inviertan; en un puerto, en desarrollar la industria del gas, en ampliar o hacer un puerto en Rio Grande también”, reflejo.
Sumando en ese medida, “Cuando uno va a buscar inversiones o empieza a pensar en un proyecto de desarrollo en la provincia, siempre piensa más o menos en los mismos temas. Es algo que se plantea porque se entiende que es lo que le está faltando a la provincia para despegar o mejorar de cómo estamos hoy, pero nada más lejos que una propuesta de inversión de la posibilidad de poder hacerlo”.
“Así como nos enteramos del presidente de la nación de que él va a hacer una base militar norteamericana y le va a dar el manejo del Atlántico Sur, quiere decir que es dárselo a la OTAN, porque recordemos que Richardson es autoridad de esa organización que son socios del imperio británico que están ocupando nuestras islas”. Y concluyó, “De alguna manera para nosotros es mucho más grave ese acto de gobierno determinado por nuestro presidente que la construcción de un supuesto puerto chino en la Tierra del Fuego”.
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